Islamistas en Alemania: ¿cuán peligrosos son? - Periódico EL Pais

Islamistas en Alemania: ¿cuán peligrosos son?

Islamistas en Alemania: ¿cuán peligrosos son?
En acción contra los terroristas: policías de la unidad especial GSG9 practican el asalto a un edificio.Imagen: Massimo Rodari/imago images

El arresto de presuntos terroristas islamistas aguza los sentidos sobre un peligro que nunca había dejado de existir en Alemania y, además, recuerda el ataque en un mercado navideño berlinés en 2016.

Siete presuntos terroristas islamistas fueron arrestados este jueves 6 de julio en la región de Renania del Norte-Westfalia. La Fiscalía General alemana acusa a los sospechosos, en su mayoría de Tayikistán, de haber fundado una organización terrorista en junio de 2022 y planear atentados. También habrían apoyado a la organización terrorista Estado Islámico (EI).

Los hombres ya habrían apuntado a posibles objetivos en Alemania, informó la fiscalía suprema alemana en Karlsruhe. Además, los acusados intentaron adquirir armas, pero aún no tenían planes de atentados concretos.

A más tardar desde el atentado de 2016 en Berlín, la gente en Alemania es consciente de los peligros del terrorismo islamista. Fue el atentado, de motivación religiosa, más grave del país. Doce personas murieron cuando el islamista radical Anis Amri chocó un camión contra un mercado navideño en la plaza Breitscheidplatz.

Según la ministra del Interior alemana, Nancy Faeser, el peligro de que sucedan más atentados sigue siendo grande: «Por eso, nuestras autoridades de seguridad cuentan con que hay preparativos para atentar en cualquier momento».

Advertencias sobre autores solitarios islamistas

«El peligro persiste. Es real, todos los días», dijo el presidente de la Oficina para la Protección de la Constitución, Thomas Haldenwang, el pasado 20 de junio, en la presentación del informe sobre protección de la Constitución. «Hablo precisamente de grupos violentos y por eso no debo ignorar a los islamistas. El año pasado, de hecho, se lograron nuevamente muchos éxitos a nivel internacional y nacional contra el terrorismo islamista. Afortunadamente, aquí en Alemania no se produjeron atentados islamistas comprobados en 2022».

Pero «la situación está dominada en particular por pequeños grupos y autores que actúan solos», había advertido Haldenwang un año antes, al presentar su informe anual. Algo que ahora suena casi como una profecía: los hombres arrestados este jueves parecen encajar en ese patrón.

Alemania, dificultades en la lucha contra el terrorismo

Según la ministra Faeser, se han evitado 21 ataques islamistas en Alemania desde el año 2000. Esto, desde luego, no hubiera sido posible sin el apoyo de los servicios secretos extranjeros, sobre todo, de EE. UU., concluyó el experto en islamismo y terrorismo Guido Steinberg, de la Fundación de Ciencia y Política de Berlín (SWP), en un estudio encargado por la Fundación Konrad Adenauer.

A largo plazo, advirtió Steinberg en su estudio de 2021, es arriesgado dejar parte de la lucha antiterrorista alemana en manos de Estados Unidos. El experto cree que la fuerte caída en el número de ataques y planes de ataques, tras el atentado de 2016 al mercado navideño de Berlín, se debe sobre todo al declive de la organización terrorista Estado Islámico (EI) en Oriente Medio y a la mejora del reconocimiento técnico por parte de EE. UU. Y «menos a la eficacia de la lucha alemana contra el terrorismo, todavía fragmentada, incompleta y propensa a errores», asegura en su análisis.

38 autoridades trabajan juntas en el Centro Conjunto Contra el Terrorismo (GTAZ).
Desde 2004, 38 autoridades alemanas trabajan juntas en el Centro Conjunto Contra el Terrorismo (GTAZ).Imagen: Bernd von Jutrczenka/dpa/picture alliance

Más intercambio de información

Debido a la estructura federal alemana, los 16 estados tienen su propia Policía y Oficina de Protección de la Constitución. Durante mucho tiempo, apenas se comunicaron entre sí. Desde 2004, intercambian información con representantes de agencias federales de seguridad en el Centro Conjunto contra el Terrorismo (GTAZ) en Berlín.

De este modo, han eliminado muchos problemas de coordinación, elogia Guido Steinberg, pero hay todavía mucho por hacer, como mostró el caso de Anis Amri. La Oficina Estatal de Policía Criminal de Renania del Norte-Westfalia reconoció, correctamente, «que el tunecino era un terrorista peligroso y, en consecuencia, estuvo bajo observación».

Pero cuando Amri se mudó a Berlín, en febrero de 2016, y traficaba allí con drogas, la Policía lo catalogó solo como un delincuente común, por lo que «dejaron de observarlo y, por lo tanto, ya no hubo obstáculos que impidieran el atentado en la Breitschedplatz». Una investigación posterior, encargada por el Senado de Berlín, corroboró que había sido un fracaso estatal, por las circunstancias del cambio de región.

El hecho de que a veces se subestime el peligro puede deberse también a la fuerte disminución del número de personas consideradas como «amenaza» en los últimos años. En 2018, la Policía alemana registró más de 770 personas sospechosas de poder cometer un atentado terrorista en el país. En 2020, la cifra bajó a 630 y, entretanto, se trata de unos 530.

(rmr/rml)