En 1913, la Dra. Susan La Flesche Picotte, la primera indígena de América del Norte en obtener un título de medicina, abrió un hospital en la reserva de Omaha. Durante años, había recorrido la reserva del noreste de Nebraska y sus alrededores tratando a pacientes, tanto indígenas como blancos.
Se enfrentaba al mal tiempo y a menudo trabajaba 20 horas al día. “Mi horario de oficina es cualquier hora del día y de la noche”, dijo una vez La Flesche Picotte (en inglés).
El hospital, el primero en tierras indígenas en Estados Unidos que no fue financiado por el gobierno federal, fue un testimonio de su dedicación como proveedora de atención sanitaria a su pueblo y a aquellos en las comunidades vecinas.
Nacida en la reserva de Omaha en 1865, La Flesche Picotte decidió hacerse médica tras ver morir a una indígena de América del Norte enferma después de que un médico blanco se negara a socorrerla.
Fue admitida en la facultad de medicina femenina “Women’s Medical College” de Pensilvania, en Filadelfia, una de las pocas facultades de medicina en Estados Unidos, o en otros lugares, que en aquella época aceptaban mujeres.
La Flesche Picotte se licenció en 1889, un año antes y la primera de su promoción, según el Servicio de Parques Nacionales de Estados Unidos. A los 24 años, regresó a la reserva de Omaha y fue la única médica que atendió a sus habitantes. También trabajó para abordar las crisis de salud pública que afectaba a los indígenas de América del Norte, que incluía la tuberculosis y el alcoholismo.
“Siempre lucharé arduamente y bien, aunque tenga que hacerlo sola”, decía. La Flesche Picotte falleció en 1915. El hospital que fundó (en inglés) es ahora un museo que lleva su nombre.