GUERRA Y TERRORISMO - Periódico EL Pais

GUERRA Y TERRORISMO

Por    

Lic. Fernán Camilo Álvarez Consuegra

Editor de PUBLICACIÓN ACCIÓN  http://publicacionaccion.blogspot.com

San Salvador, 15 de noviembre  del 2015.

Con los ataques terroristas a Paris, se extiende el teatro de operaciones a tres continentes. Situación es esta, desde un punto de vista estrictamente militar, muy similar a la que vivió El Salvador durante el pasado conflicto armado: guerra de movimientos (ejército contra ejercito) que se transformó en guerra asimétrica. Esta tuvo como arma, el terrorismo y el desplazamiento  de civiles; se propuso ocultar sus operaciones de insurgencia y crear un caos en los centros poblacionales, lugares en los que no se podía penetrar militarmente, pero sí, por medio del terrorismo,  hacer sentir la existencia de la guerra. Lo que actualmente cambia, son  la escala y,  las motivaciones del conflicto.

Las autoridades, en nuestro caso, restringieron algunas libertades para poder frenar las acciones terroristas, y por ello, la comunidad internacional, las criticó muy duramente, hasta considerar al Gobierno,  violador de los Derechos Humanos.  Francia y los demás países Europeos, se encuentran hoy ante dilema semejante:   si hoy Europa  inicia  con el cierre de sus fronteras una escalada de medidas contra el terrorismo, estaría de hecho,  causando un mayor daño a la unidad Europea,  lo cual sería para ISIS un logro, pero que a Europa le causaría un daño, muy superior al que le pudiesen causar las fuerzas aliadas en territorio sirio e iraquí a ISIS. Rusia, enfrenta el mismo problema que Europa, pero con una agenda propia,  que podría ser hoy fortalecida en Siria. Por otra parte, la mentalidad Rusa es diferente y puede tolerar en favor de una vida segura, la pérdida de ciertas libertades

Al declarar Francia que está en guerra  contra ISIS, está declarando también la existencia de un enemigo de la UE,  y para ISIS, muy clara situación,  pero sin embargo, no lo era para Europa: el mapa de los califatos de ISIS, va desde el norte de Europa, hasta el Cáucaso y se extiende desde el áfrica subsahariana hasta el Oriente Próximo y, de forma ultramarina, llega hasta la India, Birmania y Filipinas. Dada tal situación, los ataques a las capitales Europeas,  parece ser un hecho inevitable,  desde que se permio la inmigración  forzada de sirios a suelo de la UE. Lo cual se debió a  visiones distintas del conflicto: la de ISIS,  radical en la destrucción de sus enemigos y, la Europea, en la de lograr una paz, que permita la explotación de los recursos naturales y el comercio; parece  sin embargo, que  esto va a cambiar,  por los acontecimientos de París.

Los analistas en su mayoría, insisten en calificar al Islam como una religión pacífica y que es sólo la mala comprensión de las enseñanzas del profeta, la que lleva al extremismo islámico; esta interpretación se debe a la tolerancia occidental a la libertad de cultos. Sin embargo, históricamente el islamismo se transmitió por la guerra. La tolerancia del islam en occidente es por la influencia de la civilización judío cristiana, y del espíritu democrático que al Estado Moderno, moldea.

Larga y complicada será la lucha que enfrentará Europa: tendrá que afrontar la amenaza terrorista, sin poder sacrificar ni libertades ni la cohesión Europea. Tiene que evitar la inmigración desde levante, sin que de alguna manera, lesione  la sensibilidad política del ciudadano europeo. Por otra parte tiene que sostener una guerra en la cual consumirá muchos recursos, y lo cual será en detrimento de la seguridad social u otros beneficios, que conceden los diferentes Estados.

Total es para con Francia, la solidaridad diplomática latinoamericana.  No es así de parte de la Izquierda latinoamericana, que siempre ha estado a favor de quienes han combatido “el poder del imperio”, en referencia a los intereses norteamericanos y europeos,  pero sin tener conciencia de la nueva realidad geopolítica del mundo. Los conservadores latinoamericanos advierten claramente, el peligro al que Europa se ve  hoy sometida. Si  bien las comunidades musulmanas latinoamericanas, no han dado indicios de radicalismo, es porque  son de nuevo origen, ya adaptadas al ser occidental, pero de extenderse la lucha de ISIS, sí existe el peligro de  radicalización en su posición. Por el momento, Latinoamérica es el único territorio en donde no existe, por ahora, una amenaza directa del radicalismo Islámico.

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