Durante años, los estudiantes del Complejo Educativo Caserío El Tular, Cantón Apancoyo Arriba, jurisdicción de Sonsonate estudiaron en champas de lámina.
Pero a partir de este mes, los alumnos de esta escuela recibirán clases en aulas amplias y adecuadas. Gracias a la Embajada del Japón, el programa de Fortalecimiento y Acción Social (Fortas) de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) y la comuna hoy la escuela cuenta con tres aulas nuevas.
Además de las aulas, el gobierno nipón también financió la construcción de un nuevo módulo de servicios sanitarios y reparaciones de las instalaciones existentes.
La inversión total fue de $114,105 dólares, de los cuales $86,432 fueron aportados por Japón; $10,373 por Fusades; $11,050 por la municipalidad y $6,250 por la comunidad en concepto de mano de obra no calificada.
«Las condiciones de infraestructura son muy importantes para el proceso de aprendizaje, pero esta escuela no tenía
aulas adecuadas para que ustedes estudiaran; estoy seguro que la nueva infraestructura mejorará la calidad educativa para los alumnos de la zona. Espero que estudien mucho, luchen por sus sueños y contribuyan para hacer de El Salvador un mejor país» manifestó el Sr. Kazuho Kawamata, Ministro Consejero de la Embajada del Japón.
De acuerdo a la directora de este centro de estudios, Vilma Latín de Gutiérrez, las nuevas instalaciones ya están causando un impacto positivo en la comunidad educativa. “Hemos tenido un incremento significativo de la matrícula escolar, pasando de 371 alumnos a 469, es decir 98 estudiantes más”, señaló.
En el departamento de Sonsonate, Japón ha invertido 2.4 millones de dólares en 25 proyectos de infraestructura escolar y así ha contribuido a que 14,589 alumnos cuenten con condiciones óptimas para su desarrollo académico.