Para muchos colocar la cruz en el patio de sus viviendas es una tradición católica que jamás debe quedar en el olvido.
Cada 03 de mayo en El Salvador se celebra el día de la cruz y por ello días previos, muchos comerciantes se preparan con las ventas de cada uno de los implementos que debe poseer las cruces.
En Santa Ana, los puestos de los diferentes mercados, luces coloridos y llenos de naturaleza, ofreciendo cada uno de estos detalles a quienes se encargan de colocar la cruz.
La tradición consiste en instalar una cruz de palo de jiote en el patio o lugares estratégicos de las casas o parroquias, está debe contener frutos como: mangos, “coyolitos”, jocotes, naranjas, talpas y otros que sean del agrado de quien adorna, además de las cortinas o cadenas hechas de papel de diversos colores, sin faltar las flores que decoran y agregan el tono alegre.
Algunas personas narran que sus abuelos les comentaban que de no ponerse la cruz, el diablo visitaba las casas, por lo que debían hacerlo acompañando con un ritual, el cual consiste, en arrodillarse frente al altar de dicha cruz, hacer un rezo y comer uno de los frutos que se encuentran colocados.
Aunque la leyenda menciona que el día de la cruz anuncia la época lluviosa.
Historia:
El Día de la cruz es una celebración que proviene de la fusión religiosa entre las costumbres españolas de la Santa Cruz, de acuerdo con la historia el hallazgo por Santa Elena de la Cruz de Cristo, en época del Emperador Constantino, y el tributo indígena a la madre tierra y al dios Xipe Totec.
En el siglo II, Santa Elena buscó y encontró en El Calvario la cruz por la que murió Jesús, el Salvador.
Una vez encontrada, dispuso la división del madero en tres partes: una fue enviada a Roma, otra a Jerusalén y la última, a Constantinopla.
En el año 700, la que pertenecía a Jerusalén fue robada por los persas y fue devuelta en 1816 por el emperador bizantino Constantino.
Ese día histórico fue el 3 de mayo y quedó esa fecha como Día de la Cruz.
Por: Victoria Cabrera
