Los aerosoles liberados por un inodoro abierto podrían traer virus, bacterias y otras particulas nocivas.
Un nuevo experimento audiovisual con luz láser demuestra que las partículas que se propagan rápidamente al descargar los inodoros podrían contener patógenos potencialmente nocivos para la salud.
Un grupo de investigadores demostró lo antihigiénico que podría ser tirar la cadena de un inodoro sin bajar la tapa, y advirtió sobre los posibles riesgos a la salud que esto implica debido a las partículas nocivas liberadas, según se detalla en un estudio reciente de la revista Scientific Reports.
Cuando se realiza la descarga de un inodoro, salpican a gran velocidad unas gotas microscópicas que podrían contener partículas de heces, las cuales vienen acompañadas de bacterias, virus y otros patógenos que podrían permanecer en la taza por varias horas.
Un experimento que busca cambiar malos hábitos
Con una cámara especial de alta velocidad y una luz láser con un intenso color verde, los científicos hicieron la prueba de tirar la cadena de un inodoro sin tapa para simular lo que ocurre en un baño público. De esta manera, se pudo observar la rapidez y la distancia en la que los aerosoles fueron liberados.
Los resultados del experimento fueron mucho más alarmantes de lo inicialmente previsto por los investigadores: «Si hay algo que no puedes ver, es fácil fingir que no existe. Pero una vez que veas estos vídeos, nunca volverás a pensar en descargar un inodoro de la misma manera», afirmó John Crimaldi, principal autor de la publicación.
Si bien investigaciones anteriores habían ya revelado que los aerosoles liberados al descargar un inodoro podían contener partículas y patógenos peligrosos, se trata del primer experimento que revela gráficamente la velocidad, duración y distancia en que los aerosoles pueden distribuirse.
«Nosotros esperábamos que estas partículas de aerosol simplemente flotaran hacia arriba, pero salieron como un cohete», describió Crimaldi. Asimismo, la investigación reveló que las partículas más pequeñas se quedan en el aire por más tiempo que las grandes.
Prevenir enfermedades
Los expertos advierten que los patógenos provenientes de las partículas de las heces que permanecen en el inodoro podrían contener norovirus, adenovirus o bacterias como la E. coli o C. difficile, que producen diversas enfermedades.
Los científicos esperan que este tipo de experimentos puedan concientizar a las personas sobre los riesgos a la salud que podría implicar no bajar la tapa al tirar la cadena de un inodoro.
«Al ofrecer imágenes visuales espectaculares de este proceso, nuestro estudio puede desempeñar un papel importante en los mensajes de salud pública», afirma Crimaldi.
Editado por José Ignacio Urrejola