El Programa de Procesamiento de Refugiados para Menores Centroamericanos (CAM, por sus siglas en inglés) de El Salvador, Guatemala y Honduras; fue oficialmente cerrado este 15 de agosto según comunicó la Embajada norteamericana.
Esta medida que suspende parte del programa CAM fue tomada a disposición del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos y difundida en el país por la Embajada de Estados Unidos en El Salvador.
El Programa fue creado como una alternativa humanitaria para menores en situación de riesgo que podían reunirse con sus familiares en Estados Unidos.
Durante tres años el programa ha servido para ofrecer una vía de migración segura a 3,030 jóvenes del Triángulo Norte centroamericano; 2,447 de ellos, salvadoreños; señala la Embajada.
“Entendemos que este cierre genera incertidumbre para muchos solicitantes que ya habían iniciado el proceso y para sus familias”, por eso La Embajada afirma verse comprometida en continuar apoyando los esfuerzos de El Salvador “para que los salvadoreños puedan construir su futuro en un país más próspero y seguro”.
El proceso de admisión condicional consistía en observar los casos de los menores con parientes con status legal en EE.U, que solicitaban status de refugiados. Los que no calificaban como refugiados se les extendía un permiso vigente por dos años para poder residir en el país norteamericano.
El beneficio ofrecía una manera de emigrar de forma segura, legal y ordenada. Lo promovió el expresidente Barack Obama en 2014, como una respuesta ante el repunte en las llegadas de menores indocumentados no acompañados a ese país.
A partir de febrero del presente año dejaron de recibirse solicitudes de admisión, debido a la Orden Ejecutiva emitida por el Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
“Las personas que habían sido aprobadas para la admisión condicional y aún no habían viajado al país norteamericano serán notificadas, de que a raíz del cierre del programa, sus admisiones condicionales quedan revocadas”, detalla el comunicado.
Esta decisión se especula que fue influida por el apoyo que tiene el Gobierno salvadoreño hacia Venezuela, país que no es bien visto por Estados Unidos, al no tener una política democrática.