En la Colonia Monje de la ciudad de Santa Ana las autoridades policiales realizaron un macabro hallazgo al interior de una fosa séptica, en su interior las osamentas de al menos siete personas fueron encontradas, “todavía están en condiciones para poder practicarles una prueba de ADN y poder definir su identidad” dijo la fiscalía.
El hallazgo se produjo gracias a una llamada anónima, la cual alertó a las autoridades sobre posibles cuerpos enterrados en esta fosa de más de 10 metros de profundidad y que desde hacía varios años estaba en des uso, “Aún no podemos definir si eran hombres o mujeres, pero sí hemos encontrado ropa en buen estado y algunas otras prendas de vestir” dijeron los representantes de la FGR.
Las paredes manchadas de algunas viviendas dejan ver la presencia de grupos delincuenciales en ese lugar, según la información brindada por la fiscalía en este lugar podrían estar los cuerpos de personas que fueron asesinadas en otros sectores aledaños a la Colonia Monje, además hicieron el llamado a la población que ha reportado familiares extraviados a presentarse al Instituto de Medicina Legal en Santa Ana para poder ver los artículos que han sido extraídos durante la excavación, “Ahí hay gorras, zapatos, camisas, eso es para que las personas puedan ir y ver si le pertenecía a su familiar desaparecido” dijo la persona encargada de la excavación.
Los trabajos en ese lugar duraron poco menos de un mes, hasta el día lunes fueron extraídas las osamentas de este nuevo cementerio clandestino encontrado en la ciudad de Santa Ana, “entre los cuerpos al parecer hay de niños, hombres y mujeres pero aún no se sabe cuántos de cada uno” dijeron los involucrados en el rescate del los cuerpos.
El último cementerio clandestino encontrado en el municipio de Santa Ana por las autoridades había sido localizado hace aproximadamente seis meses en el Cantón El Ranchador, Colonia San Luis en donde también fue encontrada una considerable cantidad de osamentas humanas.
En esta oportunidad en los alrededores de la zona del hallazgo muchos niños jugaban a la pelota, los adultos en las afueras de la calle impregnados de una tensa calma ante la presencia de las autoridades policiales y de la fiscalía “Nosotros no sabíamos qué estaba pasando hasta hace unos días, como uno encerrado aquí no se da cuenta de nada” comenta un vecino del lugar quien prefirió el anonimato.