A 32 años del asesinato de seis sacerdotes jesuitas y dos mujeres, cometido por militares, la Universidad Centroamericana (UCA) pide justicia para los responsables intelectuales.
El caso del asesinato de seis sacerdotes españoles jesuitas y dos de sus colaboradoras durante la guerra civil en El Salvador en la década de los 80 fue reabierto por orden de la Corte Suprema de Justicia de este país.
El asesinato, del cual se responsabiliza a un comando del ejército salvadoreño, ocurrió el 16 de noviembre de 1989 y ha pasado por una serie de altibajos ante la justicia salvadoreña, uno de ellos el pasado 8 de septiembre de 2020, cuando tres magistrados de la Sala de lo Penal de la Corte establecieron que “no debería de investigarse a los autores intelectuales de la matanza” y decretaron el sobreseimiento definitivo del caso.
Sin embargo, ante una denuncia frente al Ministerio Publico por parte del Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) contra los magistrados, ahora la Corte Suprema anuló el fallo de la Sala y ordenó la reapertura del caso.Jesuitas piden que se investigue a autores de masacre en El Salvador
Por su parte el presidente de la República, Nayib Bukele, reaccionó a la orden del Supremo celebrando que en el país no se permitirá la impunidad.
Las declaraciones de Bukele fueron replicadas en la cuenta oficial de Twitter de Casa Presidencial.
«La resolución de la @SalaCnalSV de este día, es un mensaje que desde ahora en adelante no se va a buscar solamente al delincuente de abajo, a mayor el crimen y el cargo, mayor la pena y la repercusión que debe de pagar“.
Por el mismo caso, España juzgó y condenó el 2020 a una pena de 133 años en prisión al excoronel Inocente Montano.
La comunidad jesuita en El Salvador reclama el esclarecimiento de la autoría intelectual del caso y que se investigue la participación de los militares y del expresidente Alfredo Cristiani (1989-1994).
El proceso
En un juicio considerado poco transparente, el coronel Guillermo Benavides, dos tenientes y cinco soldados del batallón élite Atlácatl fueron procesados por la matanza, pero en 1991 un jurado absolvió a siete de los acusados.
Benavides y el teniente Yusshy Mendoza fueron condenados, pero fueron beneficiados en 1993 por una amnistía promovida por el expresidente Cristiani. Un informe de la Comisión de la Verdad de Naciones Unidas que investigó y documentó la masacre, responsabilizó a los altos mandos militares del asesinato de los jesuitas.
*Con información de AP
Fuente/La Voz de America