La pobreza y el cambio climático afectan a muchas personas en El Salvador. Las sequías, inundaciones y tormentas destruyen con frecuencia los medios de vida. Una ONG lucha por un futuro sostenible en el país.
El Salvador es el país más pequeño de Centroamérica y, con más de 300 habitantes por kilómetro cuadrado, tiene una de las mayores densidades de población de la región. Junto con Guatemala y Honduras, El Salvador es uno de los países más pobres de América, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). Más del 40 por ciento de los niños del país viven en la pobreza.
El Salvador sufre mucho las consecuencias del cambio climático. Las sequías y los incendios forestales están destruyendo las zonas de cultivo de alimentos, mientras que los huracanes y las inundaciones están devastando el país. La sobreexplotación de los suelos y la creciente expansión urbana, asimismo, se están convirtiendo en una amenaza para el suministro de agua y alimentos.
La pequeña ONG CESTA (Centro Salvadoreño de Tecnología Apropiada) de Ricardo Navarro lleva décadas luchando por una mayor protección del clima y del medioambiente y por un futuro sostenible en El Salvador. Gracias a su perseverancia, se han aprobado varias leyes, como la prohibición de seguir extrayendo metales.
Una de las actividades centrales de CESTA es enseñar técnicas de agricultura ecológica y cómo obtener semillas de variedades locales a las pequeñas productoras campesinas. Las mujeres producen principalmente para su propio consumo y ganan un dinero extra vendiendo los excedentes.
Ricardo Navarro, fundador de CESTA, ha marcado una gran diferencia en la protección del medio ambiente en El Salvador.
Objetivo del proyecto: CESTA ha sido una de las primeras pequeñas organizaciones de todo el mundo en recibir el apoyo del Ministerio Federal alemán de Medioambiente (BMU) para ampliar su compromiso con el clima en el marco del Programa de Pequeñas Subvenciones (IKI Small Grants) de la Iniciativa Internacional para la Protección del Clima (IKI, por sus siglas en alemán). Uno de los objetivos del programa es apoyar a las mujeres, especialmente a través de la educación medioambiental. En total, el Programa de Pequeñas Subvenciones de IKI apoya propuestas de pequeños proyectos para la conservación del clima y la naturaleza en 27 países en desarrollo y emergentes.
Socio del proyecto: el programa IKI Small Grants es ejecutado por la Agencia Alemana para la Cooperación Internacional (GIZ, por sus siglas en alemán) bajo el encargo del Ministerio alemán de Medioambiente (BMU, por sus siglas en alemán).
Duración del proyecto: el proyecto en El Salvador comenzó en mayo de 2021 y tendrá una duración de dos años.
Presupuesto: se dispone de un importe total de tres millones de euros para el programa de pequeñas subvenciones.
Un videorreportaje de Carolina Chimoy
Fuente DW