Cosechando agua, sembrando resiliencia - Periódico EL Pais

Cosechando agua, sembrando resiliencia

Cosechando agua, sembrando resiliencia

Por Diego Recalde, Representante de la FAO en El Salvador

Los tanques pueden almacenar hasta 105 000 litros y permiten abastecer el centro escolar y las viviendas comunitarias durante cinco meses. ©FAO

El Guarumal, una comunidad en el departamento de Morazán, al oriente de El Salvador, enfrenta un grave problema de acceso al agua para consumo y producción de alimentos.

En apenas un par de años, sus habitantes pasaron de tener tres fuentes naturales de agua a tener solo una. Esto puso en riesgo la seguridad alimentaria y nutricional de sus habitantes, en particular la de los niños menores de cinco años, las mujeres embarazadas y los recién nacidos.

La comunidad de El Guarumal está ubicada en medio del Corredor Seco, una zona caracterizada por sequías cada vez más intensas y frecuentes, y que comprende más del 80 por ciento del territorio salvadoreño. Allí viven unos 2,2 millones de personas, y más de la mitad de ellas dependen de la producción de granos básicos.

El acceso al agua, la gestión de los recursos naturales, el deterioro progresivo de los bosques y los ciclos climáticos cada vez más irregulares e intensos son algunos de los grandes desafíos que enfrenta El Salvador, uno de los países más vulnerables a los riesgos climáticos del mundo.

Ante esta realidad, el gobierno local del municipio al que pertenece El Guarumal –Sensembra– y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), de la mano de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID), con el Programa Mesoamérica Sin Hambre, han implementado un proyecto piloto de captación y potabilización de agua, denominado Sistema de Captación de Agua de Lluvia (SCALL).

El proyecto ayuda a la gente de la comunidad a ahorrar tiempo y esfuerzo en la recolección y transporte de agua para uso doméstico y productivo. ©FAO

El SCALL consta de un sistema de cosecha -un tanque con una capacidad de 110 metros cúbicos- y una planta de depuración de agua de lluvia, lo que la hace apta para el consumo humano. Está ubicado en el centro escolar El Guarumal, y beneficia a un total de 650 personas equivalente a 150 familias de la zona.

El sistema tiene capacidad para producir entre 30 a 45 litros por minuto. Por sus características técnicas, los tanques pueden almacenar hasta 105 000 litros y permiten abastecer el centro escolar y las viviendas comunitarias durante cinco meses con un consumo promedio de dos litros por persona y día.

Es la junta de padres de familia del centro escolar la responsable de la operación, mantenimiento y administración del SCALL. El agua potable se entrega gratuitamente a las familias según sus necesidades, cada una de las cuales la retira en un cántaro de 20 litros (recipiente limpio).

La instalación del SCALL fue el resultado de un trabajo conjunto entre la FAO, actores territoriales, gobiernos municipales e instituciones del Gobierno Central. El SCALL garantiza la disponibilidad de agua segura y de buena calidad, y mejora la seguridad alimentaria y nutricional, reduciendo la probabilidad de enfermedades gastrointestinales que reducen el consumo de alimentos e incurren en gastos médicos, comprometiendo el acceso a otros productos básicos que complementan la dieta diaria.

Junto con SCALL, la comunidad construyó 12 reservorios que permiten a 25 familias regar sus huertos familiares en la estación seca, que también sirven para criar peces, lo que ayuda a diversificar la dieta de las familias.

El proyecto ayuda a la gente de la comunidad a ahorrar tiempo y esfuerzo en la recolección y transporte de agua para uso doméstico y productivo. Los líderes comunitarios también han sido capacitados para desarrollar sus competencias y tomar buenas decisiones gerenciales.

El agua ha sido particularmente importante para la comunidad escolar, ya que ha facilitado la preparación de alimentos y bebidas para los estudiantes.

Los tanques pueden almacenar hasta 105 000 litros y permiten abastecer el centro escolar y las viviendas comunitarias durante cinco meses. ©FAO

Un programa exitoso replicado a gran escala

Luego de la implementación exitosa del proyecto piloto, esta buena práctica fue replicada a mayor escala por una iniciativa financiada por el Fondo Verde para el Clima (GCF): el proyecto “Incremento de medidas de resiliencia climática en los agroecosistemas del corredor seco de El Salvador”, conocido como RECLIMA, incluye la instalación de SCALL comunitarios para la captación y potabilización de aguas pluviales.

Gracias a RECLIMA, aproximadamente 4 000 familias tendrán acceso a agua potable, producto de la construcción de sistemas comunitarios de captación de agua de lluvia con sistemas de potabilización.

RECLIMA está trabajando con 50 000 productores para mejorar sus sistemas de producción, contribuyendo a la recuperación de los agroecosistemas y aumentando su resiliencia a los impactos del cambio climático.

Además, trabaja en el mejoramiento de suelos y recursos hídricos mediante la aplicación de prácticas de agricultura sostenible para promover la gestión responsable del medio ambiente y el desarrollo económico integral.