Trabajadores de la construcción laboran en la renovada Terminal B del Aeropuerto LaGuardia de Nueva York, EEUU, durante el brote del COVID-19, el 10 de junio de 2020.
La ampliación en el número de visados para trabajadores temporales está a tono con los planes del gobierno de EEUU para frenar la inmigración irregular.
A tono con los retos que enfrenta en la cuestión migratoria actualmente, el gobierno de Estados Unidos adelantó el jueves que va a emitir unas 64.716 visas adicionales para el programa de trabajadores temporales en el país.
“El Departamento de Seguridad Nacional se está moviendo a una velocidad sin precedentes para satisfacer las necesidades de las empresas estadounidenses”, dijo el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas en un comunicado.
Las nuevas cifras en el visado para 2023 se unen a las 66.000 visas temporales H-2B que están disponibles anualmente para trabajadores no agrícolas.
Sin embargo, el DHS, en coordinación con el Departamento de Trabajo han establecido reglas que incluyen que los empleadores agoten todas las posibilidades en el mercado laboral interno -tal como lo exige el programa de visas- al tiempo que supervisarán que los trabajadores extranjeros como los contratados no sean víctimas de explotación.
El actual cupo de visas H-2B incluye una asignación de 20.000 visas para trabajadores de Haití y de los países del llamado triángulo Norte de Centroamérica, es decir Honduras, Guatemala y El Salvador.