Ecuador y El Salvador: polos opuestos en el comportamiento de las tasas de homicidio en América Latina - Periódico EL Pais

Ecuador y El Salvador: polos opuestos en el comportamiento de las tasas de homicidio en América Latina

Ecuador y El Salvador: polos opuestos en el comportamiento de las tasas de homicidio en América Latina

La violencia en Ecuador se acrecentó en 2022 y 2023. Soldados patrullan en una plaza frente a la oficina y residencia presidencial, en el palacio de Carondelet, en Quito, Ecuador, el miércoles 10 de enero de 2024.

Karla Arévalo

Mientras El Salvador desarticuló a las pandillas de los barrios, Ecuador atraviesa la etapa más violenta de su historia con diversas fuentes del crimen, desde el narcotráfico hasta las pandillas. Ambos países han empleado estrategias de seguridad similares, pero con resultados diferentes.

Ecuador fue el país más violento de América Latina en 2023 con 44,5 homicidios por cada 100.000 habitantes. En contraste, El Salvador registró una tasa de 2,4, convirtiéndose en el país con la violencia homicida más baja de la región, según el informe anual publicado por InSight Crime, un portal que monitoriza el crimen en América Latina.

Otros países cuya violencia homicida se elevó en 2023 fueron Honduras, con una tasa homicida de 31,1; Venezuela con 26,8 y Colombia con 25,7. Algunas de las causas de la violencia se deben a disputas criminales por las rutas del narcotráfico y pandillas.

Tanto Ecuador como El Salvador, desde sus posiciones opuestas, han ido cobrando protagonismo por el clima de seguridad al que se enfrentan: El Salvador, hace menos de 10 años, registraba tasas homicidas superiores a los 100, mismas que fueron bajando desde 2016, y con mayor impacto desde 2019, cuando Nayib Bukele asumió la presidencia del país centroamericano.

En cambio, Ecuador tuvo un «descenso hacia el caos» que «fue repentino”, señala InSight Crime, pues hace menos de 10 años la tasa de homicidios rondaba los 6 por cada 100.000 habitantes, pese a estar al lado de productores significativos de hoja de coca como Colombia y Perú.

Ecuador registra reducción en muertes violentas del 41 %, gobierno promete que militares seguirán custodiando prisiones

“Los intereses de los traficantes europeos, los cárteles mexicanos y algunos de los grupos criminales más poderosos de Colombia convergiendo en la frontera (con Ecuador) y la proliferación de la minería ilegal más hacia el interior”, son las posibles causas que InSight Crime atribuye al aumento en la violencia homicida en ese país, que pasó a convertirse en una “nueva supercarretera de la cocaína”.

Guayaquil, la ciudad más poblada de Ecuador, era conocida hasta hace unos años como “la perla del Pacífico”. Hoy, la organización Crisis Group —que trabaja para prevenir las guerras en el mundo— le llama “la capital del crimen” por su violencia rutinaria.

“La policía atribuye el 80 % de los asesinatos a enfrentamientos entre grupos criminales que compiten por el control de la distribución y exportación de drogas. (…) No sólo ha habido carros bomba, también decapitaciones, cadáveres colgados de puentes y drones arrojando explosivos. También violencia carcelaria de todo tipo”, agrega Crisis Group destacando que hace unos años, Ecuador fue considerado uno de los países más seguros de América Latina.

Al menos 117.492 personas fueron asesinadas en América Latina y el Caribe durante el 2023, lo que significa una tasa de homicidios de 20 por cada 100.000 habitantes. En Ecuador murieron de forma violenta 8.008 personas.

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¿Qué medidas ha adoptado Ecuador ante el aumento de la violencia?

Ecuador decretó un régimen de excepción el 9 de enero de 2024 luego de que el presidente de ese país, Daniel Noboa, hiciera una declaratoria de “conflicto armado interno” e identificara 22 organizaciones criminales responsables de la ola de violencia.

Contrario a El Salvador, el crimen organizado en Ecuador le respondió con más violencia: asesinatos, secuestros y la toma criminal de un canal de televisión.

Para el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de Ecuador, Jaime Vela Erazo, las medidas del gobierno «afectan gravemente» a las estructuras criminales, y por ello desataron una ola de violencia «para atemorizar a la población».

La estrategia, que lleva más de 40 días, ha dejado más de 9.000 arrestos consiguiendo reducir la cifra de muertes violentas en un 41 % desde desde que comenzó el estado de excepción.

Entre el 10 y el 24 de enero, hubo 138 asesinatos, según las autoridades. En el mismo periodo de 2023 se habían reportado 234 asesinatos. La fuerza de la medida se concentra en ciudades como Durán, considerada «la bodega criminal de Ecuador».

«Por ahora, Durán servirá como un laboratorio para el enfoque de seguridad de Noboa. Si la estrategia militarizada del presidente resulta allí, es posible que se convierta en un modelo para abordar la crisis de seguridad que afecta a gran parte del resto del país», explica Anastasia Austin, investigadora en InSight Crime.

El Salvador, en el extremo contrario

El balance de homicidios de 2023 publicado por InSight Crime ubica a El Salvador como el país con la violencia homicida más baja de la región con 2,4 homicidios por cada 100.000 habitantes.

«De ser el país más peligroso del mundo, a ser el más seguro del Hemisferio Occidental», reaccionó el presidente Nayib Bukele en su cuenta de X.

El Salvador registró 154 homicidios en 2023, un promedio de 0.4 homicidios por día, según cifras de la Policía de ese país.

El descenso se acentuó en marzo de 2022, cuando las dos pandillas Mara Salvatrucha y Barrio 18 en El Salvador ordenaron la última gran matanza que conllevó a que la Asamblea aprobara un régimen de excepción que se mantiene hasta ahora.

Tras la aprobación, el gobierno salvadoreño desplegó al Ejército y a la Policía a las comunidades más peligrosas de El Salvador, capturando a todo aquel con antecedentes policiales y penales y a cualquiera que la Policía considerara sospechoso de pertenecer a pandillas.

Aparte de los encarcelamientos masivos, la Asamblea promovió una purga masiva de jueces; fueron creados nuevos juzgados especializados y hubo reformas al Código Penal y Procesal Penal en las que se introdujo la figura de “juez sin rostro”, que permite ocultar los nombres de los jueces que condenen a los detenidos en el régimen.

Hasta la fecha, más de 75.000 han sido capturadas. El gobierno de Bukele no ha dado fecha de finalización de la medida.

Fuente:  Voz de America