A través de una Sesión Plenaria Extraordinaria, los legisladores y legisladoras aprobaron con 67 votos, la ampliación por 60 días, de la declaratoria de Estado de Calamidad Pública y Desastre, a todo el territorio nacional, a efecto que se provea de las herramientas necesarias para enfrentar la situación climática que atraviesa el país.
El propósito de esta declaratoria es que el Gobierno de la República pueda agilizar la erogación de gastos y redistribución de sus partidas presupuestarias, para atender los daños emergentes, asimismo se facilitan las acciones inmediatas, de mediano y de largo plazo, para contrarrestar los efectos causados por este fenómeno natural, que ha causado serios daños a través de las constantes lluvias, tanto a la población salvadoreña como a la infraestructura pública y privada.
El decreto expone que las torrenciales lluvias continúan agravándose y que han quitado la vida a muchos salvadoreños, dejando otros sin hogares, los cuales han sido albergados para ayudarles a suplir sus necesidades; por otro lado, dichas lluvias han ocasionado la destrucción de viviendas, de puentes, daños en la red vial pavimentada y no pavimentada, destrucción de cultivos, daños en el tendido eléctrico, telefónico y de agua potable, inundaciones, derrumbes y deslizamientos de tierra, así como daños en la infraestructura pública y privada.
Además de todos los daños descritos, también se debe suplir la demanda de asistencia inmediata, médica y alimenticia, en todos los municipios afectados, las cuales se debe proporcionar de forma oportuna, eficaz y eficiente.
De la misma forma, la declaratoria de Estado de Calamidad Pública y Desastre en todo el territorio nacional es también dirigida para los efectos de los mecanismos previstos en la Ley de Protección Civil y Prevención y Mitigación de Desastres, Ley de Adquisiciones y Contrataciones de la Administración Pública y demás leyes aplicables.
Alba de Leiva