La grave situación financiera desconcierta a Europa. A la irracionalidad de los mercados Europa se propone reaccionar con calma pero activamente, aprobando a toda celeridad un mayor campo de acción para el Banco Central.
La situación es grave. Los datos financieros marean, sobre todo porque la tendencia es claramente a la baja. El Dax cierra en menos; el índice francés es el más bajo desde su creación en 1987, afirma el diario Le Monde. En las capitales europeas reina el desconcierto. Temiendo una recesión mundial y un contagio de la crisis de la deuda a más miembros de la zona euro, numerosos inversionistas abandonaron los mercados financieros. Dado que no ha habido grandes cambios en los datos estructurales, el motivo de la situación sólo cabe buscarlo en el miedo.
Bildunterschrift: ¿Hacía dónde va el euro?
Después de la carta de Barroso
A la inseguridad aportó también la carta que el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, dirigió el jueves a los jefes de Estado y de Gobierno de la UE pidiendo una ampliación del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (EFSF). ¿Esto se traduce en que el líder europeo duda de las medidas que hace dos semanas lograron arduamente decidir juntos en la última cumbre de Bruselas? Berlín respondió en un tono poco agradable: “Las últimas decisiones las tomamos hace dos semanas. No hay necesidad de una nueva discusión”, declaró el ministro alemán de Finanzas, Philipp Rösler.
Entonces, el comisario europeo de Asuntos Monetarios, Olli Rehn, tomó la palabra, cubrió las espaldas al jefe del ejecutivo europeo e intentó apaciguar tanto ánimos como mercados. Una ampliación del fondo no se descarta. Sin embargo, ahora se trata sobre todo de acelerar la aprobación y puesta en marcha de las medidas acordadas el 21 de julio.
Como en un acto de fe, el comisario Rehn añadió: las reformas decidas por España y los pasos dados por Italia para equilibrar el presupuesto hasta el 2014 hablan a favor de que no tendrán que ser rescatadas. La compra de bonos que efectuó el jueves (05.08) el Banco Central Europeo (BCE) es una señal positiva. Y, por último, por Grecia nadie tiene que preocuparse pues el segundo paquete de rescate está decidido. En todo caso, así Rehn, no existe ninguna razón objetiva para el nerviosismo de los mercados. ¿Sólo palabras?
Calma, calma…
Por su parte, el primer ministro de Luxemburgo y presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, se pronunció en contra del debate de la ampliación del EFSF. “La política tiene que afrontar la irracionalidad de los mercados financieros con una activa tranquilidad”, declaró a la agencia dpa en Luxemburgo. El plan acordado en julio va a ser ratificado hasta septiembre.
Con el caldero en ebullición, Berlín anunció una conferencia telefónica entre la canciller Merkel y el presidente Sarkozy. También con el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, y con el primer ministro británico, David Cameron. El núcleo de lo acordado: impulsar lo más rápido posible la aprobación del paquete de medidas de la última cumbre, que flexibiliza el EFSF y prevé un mayor campo de acción para el BCE. Algo que esperan con impaciencia los observadores económicos.
“El único que puede hacer de bombero y sacarnos de una casa en llamas es el BCE, que desde comienzos de la crisis ha desempeñado un papel admirable en el apaciguamiento de los mercados”, decía a la prensa Jean-Michel Six, economista en jefe de Standard & Poor´s.
Por su parte, el europarlamentario Sven Giegold, portavoz para asuntos económicos y financieros de la bancada de Los Verdes, afirma: “La única institución con capacidad de acción en este momento es el BCE. Teniendo en cuenta la falta de integración en cuanto a política económica, el BCE empieza a tomar en serio el mandato de proteger la estabilidad del euro. Y la política debe apoyarlo”.
Autora: Mirra Banchón
Editora: Emilia Roja
Fuente Deutsche Welle