No es fácil dirigirme a un hombre de tu temple, quien la convicción de sus patrióticos ideales le ha llevado a lúgubres paredes que intentan frenar el ímpetu de su corazón batallador, pretenden detener esa fe inquebrantable que has mostrado en los momentos quizás más caóticos de tu vida.
Tu vil encarcelamiento, no hace más que exacerbar ese deseo de todo un pueblo que busca la libertad, que paulatinamente perdieron con una ideología aniquiladora de derechos humanos. Leopoldo, no es fácil darte aliento para que sigas resistiendo con tan admirable valor, encontrar palabras, frases… que resuciten tu aguerrido corazón en esos momentos de duda, tristeza… esos instantes en que la añoranza y ausencia de tu familia cala hondo.
Leopoldo, esas mazmorras de odio e intolerancia que buscan silenciarte, esas mentes que la ambición de poder los ha llevado a transgredir toda ley e irrespetar cualquier derecho humano a su antojo, no podrán vencerte, inútilmente seguirán empecinados en torturarte impidiendo tu libertad. Sin embargo, tú conciencia, tu pensamiento y sobre todo tu fe; jamás podrán someterlos
Es importante recordarte que eres un pilar esencial de muchas personas que se han impregnado de valentía, quizás no tienes ni idea de la inspiración que has logrado impregnar en jóvenes, adultos; que cansados de vivir en una miseria antidemocrática, se han volcado a protestar en las calles, siendo tú un referente que los llena de hombría.
Leopoldo, es imprescindible que no desfallezcas, la certeza de saber que estás haciendo lo correcto, que tienes la visión de un mejor país para toda Venezuela, debe llevarte a rebasar los límites humanos de resistencia, debes recordar que no estás solo, tu esposa Lilian Tintori es una gladiadora política que no permite ningún nockout.
El gobierno dictatorial ha intentado desmoralizarla, ultrajándola, humillándola, ha pisoteado su dignidad las veces que han querido, porque saben que si ella deja esta lucha, será un golpe duro para ti. Quieren quitarte ese apoyo titánico que te brinda esa admirable mujer. Sin embargo han conseguido lo contrario, tu esposa cada vez que el desprecio y la impotencia la golpean fuerte, se nutre de más fuerzas para apoyarte incondicionalmente.
Leopoldo, perder no es una opción, el mal nunca superará al bien, al final siempre reinara la verdad, toda la opresión que actualmente sufren todos los que disienten del totalitarismo de Maduro y compañía, es porque no pueden vencerlos de otra forma, Aristóteles tenía razón al afirmar: “Los tiranos se rodean de hombres malos porque les gusta ser adulados y ningún hombre de espíritu elevado les adulará.” Nadie sensato, adulará a ningún hombre, peor aún a una persona con inexistentes virtudes como el mandatario de tu país.
Quieren ganar con el uso de la fuerza lo que no pueden mantener con inteligencia, en ellos no existen ideales de bien, esa palabra no aparece en su diccionario mental, todo cae por sus errores, por tantas equivocaciones políticas y en el gobierno de Maduro la lista es interminable.
Leopoldo, el régimen no cederá en tu liberación, una infinidad de organizaciones extranjeras se han pronunciado en favor de tu libertad, pero es evidente que aunque Dios le exigiera a Maduro dejarte libre no lo haría, porque esa aberración política llamada socialismo del siglo XXI irradia un despotismo sin límite alguno.
Se despide de ti un salvadoreño que al igual que tu ama la libertad y lo hago con una frase que tu pueblo cumplirá con tu liberación, frase de un verdadero estadista Simón Bolívar: “Todos los pueblos del mundo que han lidiado por la libertad han exterminado al fin a sus tiranos.”
Luis Enrique Contreras Reyes
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