ASILO NARCISA CASTILLO CUMPLE 100 AÑOS EN SANTA ANA - Periódico EL Pais

ASILO NARCISA CASTILLO CUMPLE 100 AÑOS EN SANTA ANA

100 años de cumplir con una noble labor.

En el mes de la patria, El Hogar de ancianos Narcisa Castillo ha celebrado su primer centenario.

El asilo Narcisa Castillo fue fundado el 9 de septiembre de 1910, por deseo de Narcisa Castillo, quien siempre tuvo ese sueño. Éste fue hecho realidad a través de una herencia que ella dejó al fallecer. Ella Solicitó que se protegiera a los ancianos desamparados. Juan Vicente Castillo llevó a cabo el proyecto de su hermana, convirtiéndose en el primer presidente de la junta directiva del asilo, la cual vela por la seguridad y beneficio de los adultos más necesitados.

El lugar alberga a 113 adultos mayores; 56 mujeres y 57 hombres.  La mayoría están en el lugar porque han sufrido alguna enfermedad o dolencia y no tienen familiares o una persona responsable de ellos. Muchos de ellos llegan por medio del servicio social del hospital, y en otros casos de la PNC, pues son ancianitos que se encuentran abandonados en las calles.

Las Hermanas Franciscanas de la Purísima Concepción se incorporan al proyecto debido a un llamado de la junta directiva, ante la necesidad de tener la guía religiosa que ayudara en los cuidados y  recuperación de los ancianos. Actualmente, 9 hermanas están  a cargo. El asilo se distribuye en diferentes áreas, administrativa, médica,  área de lavandería, cocina, capilla y servicio social. Cada una posee un encargado que dirige las actividades que realizan respectivamente.

El lugar habla por sí solo, el ambiente de paz se deja sentir al solo entrar en el lugar, pues allí se encuentra un gran cofre de sabidurías, historias alegrías y tristezas.

La infraestructura tiene capacidad para 90 personas. Sin embargo, debido a la demanda se ha tenido que ampliar el cupo a 113. El hogar cuenta con un subsidio del Ministerio de Salud Pública, pero esto no logra cubrir todos los gastos, ya que no solo se les brinda hogar y alimento, sino cuidados médicos, a diario, e incluso fisioterapia.

A pesar de contar con ciertos recursos y de poseer un médico en la institución, existen muchas carencias, ya que el subsidio no da abasto debido a los materiales y equipo que se necesitan.

La fisioterapista encargada de la rehabilitación de los adultos mayores, Norma Avilés, comenta que además de las terapias físicas, se realizan actividades en grupo para estimular y mejorar las habilidades mediante la creación de manualidades.

«Es muy gratificante porque ellos son como niños. Son bien agradecidos», dijo la fisioterapista que desde enero de forma parte del equipo médico a disposición del asilo.

Todos los días están orientados a mejorar la calidad de vida de los ancianitos, brindándoles atención ,cariño y cuidados.

Algunos jóvenes de colegios y universidades colaboran, tanto en las terapias físicas como en actividades que mejoran la salud mental y corporal de cada una de las personas.

Todos y cada uno de los abuelitos y abuelitas tienen mucho que compartir. Anécdotas que cuentan con una gran emoción, que recuerdan de sus épocas de juventud. Tal es el caso de Paula Francisca Hernández, quien con una cabellera platinada y las huellas del tiempo refleja sus 82 años. Su simpatía no tiene edad, ella se pasea por los pasillos del asilo con una dulce sonrisa. Relata que vivía en un solar en El Congo y para subsistir vendía pan y tamales, pero debido a su padecimiento del corazón, ya no pudo más. No obstante, sus pasatiempos nada los puede impedir. «Me gusta bordar y escuchar música de Pedro infante», asegura emocionada.

Por otro lado, una de sus compañeras se sienta  y recuerda su vida. «Tuve dos hijos pero uno murió de leucemia y el otro es albañil. A pesar de no poder estar juntos, me viene a ver de vez en cuando», explica con sentimiento Adelia, como es conocida , su pasión siempre ha sido coser ropa y bailar.

Asimismo, una infinidad de relatos sobre experiencias vividas, al igual que consejos, aguardan en aquel lugar que ofrece un techo a las personas de edad avanzada que no tienen quién por ellas.

Para que el Hogar siga ayudando a los abuelitos necesita no solo de las personas que hoy en día colaboran, sino de cada uno de los que nos hacemos llamar santanecos. Es hora de devolver un poco de lo que estas personas nos dieron.

 

1 Comment

  1. Nesecito información cuanto se paga mensual mi papá tiene 79 años y usa un andador para caminar él tiene su seguro es jubilado estoy interesada en saber cuánto se paga mensual

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