Santa Ana, 25.06.2014
Periódico El País
El pasado martes 24 de junio, las autoridades policiales reportaron el hallazgo del cuerpo sin vida
de un hombre en la acera de la funeraria La Protección, ubicada en la 13 Avenida Sur y Séptima
Calle Poniente.
Preliminarmente se dijo que la víctima era una persona adicta a las bebidas embriagantes y que su
muerte habría sido producto del vicio. Al lugar se presentó Medicina Legal y la Fiscalía General de
la República para determinar la verdadera causa del deceso, sin embargo horas después el cuerpo
fue retirado sin dejar clara la situación de muerte.
La fiscal de turno explicó que el hombre no portaba documentos de identidad personal y era
necesario realizarle una autopsia para determinar la forma en que habría fallecido. Por su parte
la policía detalló que el cuerpo presentaba algunos moretones en un costado, por lo que no se
descartaba que haya sido vapuleado, no obstante era otra hipótesis nada más.
El hombre vestía una camisa tipo polo color roja con rayas moradas, pantalón de lona azul y tenis
blancos. Los comerciantes de la zona dijeron que el hombre no acostumbraba frecuentar el sitio y
aseguraron desconocer su identidad.
Mientras tanto, los residentes de la zona se mostraron extrañados por la noticia pues
manifestaron que durante la noche no se escucharon gritos, persecución u otro indicio que
permita pensar que se trata de un homicidio.
En otro hecho, el miércoles 25 de junio un hombre identificado como Mauricio Ernesto Mercado
de 47 años de edad perdió la vida esta madrugada a causa de una aparente intoxicación
alcohólica.
El cuerpo fue encontrado en la 11 Calle Poniente, entre la 14 y 16 Avenida Sur, a pocos metros del
parque Colón. Según sus familiares el ahora fallecido tenía un año de haber abandonado su casa
para vivir en la calle, inmerso en el vicio del licor.
Explicaron que durante algún tiempo vivió en los Estados Unidos en donde comenzó a ingerir
alcohol y luego de ser deportado la situación empeoró. Junto al cuerpo se encontraron dos
botellas de alcohol, las cuales evidenciaban el estado de embriaguez en el que se encontraba al
momento de su deceso.
Compañeros de la calle lo identificaron como “El Cigarrito” y lamentaron que el alcohol le
hubiera arrebatado la vida. Según el hermano del fallecido, deja hijos (sin precisar cantidad) en la
orfandad. El hombre residía en la colonia Esperanza de la Ciudad Morena.