Más de mil personas acudieron al tercer Festival de la Ceniza organizado por la alcaldía municipal
de El Congo, Asociación de Jóvenes Emprendedores Sociales y demás organizaciones no
gubernamentales. Esta actividad se lleva a cabo cada primer fin de semana del mes de octubre.
El evento tiene como objetivo hacer remembranza de la erupción del volcán Ilamatepec en el año
2005. Según los organizadores del festival, antes este festival formaba parte de la ruta turística
conocida como El Tabudo y se desarrollaban únicamente actividades culturales, sin embargo se
decidió recordar el momento en donde las cenizas de la erupción caían sobre el pueblo.
La fiesta inició alrededor de las dos de la tarde con un festival gastronómico, además se llevaron a
cabo competiciones de juegos tradicionales como el trompo, capirucho, chintas, el palo encebado.
Hubo también bailes folclóricos y muchas sorpresas más.
Los asistentes disfrutaron al máximo cada una de las actividades que se realizaron. En especial el
juego del “Tunco Encebado”, el cual fue una de las grandes innovaciones del festival para este año.
Miguel Portillo fue el encargado de llevar a cabo este concurso.
“El cerdo pesa unas 125 libras, se llama 24 porque el 24 de este mes lo vamos a hacer chicharrón”,
dijo Portillo. Agregó que “el concurso consiste en que deben agarrar al tunco encebado y
echárselo al lomo (en los hombros). Los participantes tienen que estar sin camisa”, explicó. Este
fue uno de los momentos más aplaudidos durante todo el festival.
A eso de las cinco de la tarde, los organizadores repartieron a los asistentes las bolsas negras que
contenían ceniza, inmediatamente se soltó una guerra de polvo blanco que prácticamente nubló la
visibilidad.
La idea de este ataque es impactar unos contra otros la ceniza, el humo que resulta de la guerra es
la representación de la ceniza que caía luego de la erupción del coloso. En esta batalla participaron
niños, jóvenes y adultos.
“Nosotros esperamos que este festival tenga reconocimiento a nivel internacional y por eso
tratamos de mantener vivas nuestras tradiciones”, manifestó uno de los organizadores del evento,
Mario Escobar.
Los asistentes se mostraron satisfechos con el desarrollo de este festival, principalmente porque
durante el evento no se comercializaron bebidas embriagantes y además se contó con un
considerable número de efectivos policiales.
También estuvo presente Comandos de Salvamento, quienes no atendieron ninguna emergencia
durante el ataque de ceniza.