Los expresidentes y exdirectivos del ISTA aceptaron haber cometido el crimen y el Juzgado Segundo de Sentencia los condenó a pagar prisión entre dos a dos años y medio de cárcel, mismos que fueron sustituidos por trabajos de utilidad pública. Ellos se sumarán a la lista de exfuncionarios de los gobiernos de ARENA declarados culpables por delitos de corrupción y que el sistema judicial les cambia las penas por trabajos de utilidad pública.
El Juzgado Segundo de Sentencia de San Salvador declaró culpables de delitos de corrupción a los exfuncionarios del Instituto Salvadoreño de Transformación Agraria (ISTA), quienes debían pagar con dos años de cárcel su delito, sin embargo, el Tribunal decidió cambiar la pena por trabajos de utilidad pública.
Los condenados son los expresidentes del ISTA, Miguel Tomás López Iraheta, Magdaleno Antonio Guzmán Díaz y José Armando Zepeda, y los exdirectores Julio Roberto Ramírez Zepeda, Edgardo Juan Ricardo Lemus Sauerbrey y Jorge Alberto Murcia Recinos. Un Juzgado de Vigilancia Penitenciaria y Ejecución de la Pena determinará cuál será el trabajo a desempeñar en sustitución de la pena de cárcel.
Los exfuncionarios del ISTA se apropiaron y malversaron fondos al ejecutar el convenio bilateral “Seguridad Ciudadana en el Sector Agropecuario” con el Ministerio de Gobernación en el año 2002, por el que la cartera estatal transfirió $2,722.787 para que los expresidentes ejecutaran dicho proyecto, no obstante, ese dinero se ocupó para pagos de salarios de personas que no tenían ninguna relación con el proyecto.
Tanto la Fiscalía General de la Republica (FGR) como la defensa de los procesados pidieron al Tribunal el procedimiento abreviado, por lo que los seis imputados confesaron y aceptaron los hechos.
Los exfuncionarios del ISTA no son los primeros procesados por actos de corrupción, en los últimos meses los exministros de Gobernación y Salud, Juan Miguel Bolaños y Guillermo Maza, respectivamente, fueron condenados por los tribunales por los delitos de actos arbitrarios en la administración de recursos públicos.
Y también a ellos se les sustituyeron sus penas de prisión por trabajos de utilidad pública.