La depresión es un trastorno del estado de ánimo que interfiere con la vida diaria y el desempeño normal
del individuo. Esta incluye un conjunto de síntomas cuya gravedad, frecuencia y duración pueden variar
según la persona y su enfermedad en particular, y la mayor parte de quienes la padecen necesitan
tratamiento para mejorar. La depresión es la mayor causa de morbilidad alrededor del mundo. En la
mayoría de los países el porcentaje de personas que sufrirán de depresión en el transcurso sus vidas, se
encuentra en un rango de 8 a 12%, y esta es dos veces más frecuente en mujeres que en hombres.
SINTOMAS DEPRESIVOS Y FUNCIONALIDAD2
El paciente que tiene un diagnóstico de depresión puede experimentar una serie de síntomas físicos y
emocionales asociados al desequilibrio que se produce en el cerebro cuando aparece la enfermedad. Esos
síntomas se asocian al faltante o exceso de sustancias químicas llamadas neurotransmisores. Por ejemplo
la serotonina es un neurotransmisor que regula la impulsividad, el deseo sexual, el apetito y la irritabilidad.
La norepinefrina por su parte, tiene que ver con la energía, el interés, la motivación, concentración y
función cognitiva. Ambas sustancias se relacionan con la ansiedad, síntomas y dolores físicos y el humor
depresivo.
Para combatir estos síntomas, el paciente requiere tratamiento con antidepresivos capaces de inhibir la
recaptura de serotonina y norepinefrina como Pristiq®, que es reconocido por su eficacia para tratar los
Los principales síntomas son sentimientos persistentes de tristeza y ansiedad; desesperanza y/o
pesimismo; sentimiento de culpa; inutilidad, y/o impotencia; Irritabilidad; pérdida de interés en las
actividades o pasatiempos que antes disfrutaba, incluso las relaciones sexuales;, fatiga y falta de energía;,
dificultad para concentrarse, recordar detalles y tomar decisiones; Insomnio, despertar muy temprano, o
dormir demasiado; comer excesivamente o perder el apetito; pensamientos suicidas o intentos de suicidio;
y dolores y malestares persistentes, dolores de cabeza, cólicos, o problemas digestivos que no se alivian
incluso con tratamiento
CAUSAS DE DEPRESION
No existe una causa única conocida de la depresión. Esta parece ser el resultado de una combinación de
factores genéticos, bioquímicos, y psicosociales. Hay evidencias de alteraciones de los neurotransmisores
y hormonas que parecen influir de forma importante sobre la aparición y el curso de la enfermedad.
Sin embargo, aún no se ha descubierto ninguna alteración biológica común a todas las personas con
depresión.
Algunos tipos de depresión afectan a miembros de la misma familia, lo que sugiere que se puede heredar
una predisposición biológica, sin embargo, esta también puede afectar a personas que no tienen una
historia familiar de la enfermedad. La investigación genética indica que el riesgo de desarrollar depresión
es consecuencia de la influencia de múltiples genes que actúan junto con factores ambientales u otros.
Los traumas, la pérdida de un ser querido, una relación dificultosa, o cualquier situación estresante
pueden provocar síntomas que asemejan a la depresión. Para diferenciar una depresión de un duelo no
complicado hay que tener en cuenta que en el duelo no suele observarse la presencia constante de ideas
de culpa o inutilidad, no existe una alteración del funcionamiento diario importante y no suelen aparecer
las ideas de suicidio, que si suelen ser frecuentes en la depresión. Además, el duelo no complicado suele
empezar poco después de la pérdida, y mejora a lo largo de los meses. La mayor parte de los duelos no
complicados se resolverán por si solos sin necesidad de tratamiento.
Un amplio número de estudios internacionales han demostrado que los pacientes diagnosticados con
depresión experimentan problemas de funcionalidad en sus tareas diarias, incluyendo el desempeño
laboral y las relaciones sicosociales.
Los individuos con esta condición son incapaces de realizar sus tareas cotidianas y laborales por un
promedio de 35 días al año. En términos de funcionalidad en el trabajo, se estima que un empleado
deprimido pierde aproximadamente 9 días laborales por ausentismo y 18 días por “presentismo” que
quiere decir que la persona se presentó en su lugar de trabajo pero fue incapaz de tener un desempeño
óptimo para cumplir con sus responsabilidades.
El diagnóstico de depresión se asocia a una disfunción social y laboral importante, por lo que los
tratamientos modernos para combatir esta condición se enfocan en devolver la funcionalidad al paciente.
El Estudio STAR*D (Tratamiento Secuencial Alternativo para aliviar la Depresión por sus siglas en inglés)
demostró que la terapia con antidepresivos no solo mejora la función sicosocial sino la función laboral, la
calidad de vida.