Un estudio francés de más de 100.000 personas de la cohorte NutriNet-Santé mostró que:[1]
- No hay asociación entre el consumo total de productos lácteos o productos lácteos específicos y el riesgo de cáncer, en todos los tumores malignos combinados, ni en cáncer de mama o de próstata específicamente.
- Si bien no se pudo demostrar una asociación entre el consumo general de productos lácteos y el riesgo de cáncer colorrectal, se demostró un aumento de este último en quienes consumieron fromage blanc, un queso fresco de leche de vaca originario de Francia y Bélgica, y postres lácteos endulzados.
Los autores piden que este último punto sea considerado con cautela e invitan a que los datos sean confirmados por otros estudios.
¿Por qué es importante este estudio?
Si bien ya se han descrito muchas asociaciones entre la dieta o el estilo de vida y el riesgo de desarrollar cáncer, los datos son contradictorios con respecto a los productos lácteos.
Por lo tanto, este estudio es interesante porque evalúa en una población muy grande la asociación entre el consumo general y por subtipo de productos lácteos, y el riesgo de cáncer en general y para los tumores malignos más frecuentes.
Metodología
El consumo de productos lácteos se evaluó mediante un cuestionario dietético de consumo en las últimas 24 horas.
Resultados principales
En total, se incluyeron 101.279 sujetos de la cohorte NutriNet-Santé (78,7% mujeres, edad promedio de 42,2 años, índice de masa corporal medio de 23,7 kg/m2). Después de una mediana de seguimiento de 5,9 años, se notificaron 2.503 casos incidentes de cáncer (783 tumores malignos de mama, incluidos 324 en premenopausia, 323 tumores malignos de próstata y 182 tumores malignos colorrectales). El consumo promedio de lácteos fue de 198,4 g al día, de los que 83,3 ml eran de leche, 58,1 g de yogur, 36,9 g de queso y 17,7 g de fromage blanc. Los mayores consumidores de lácteos tenían más probabilidades de tener un índice de masa corporal alto, antecedentes familiares de cáncer, ser fumadores y ser físicamente activos. También tenían más probabilidades de tener una mayor ingesta de energía (sin incluir el alcohol), así como una mayor ingesta de grasas, carbohidratos y sal, pero con mayor frecuencia tenían una menor ingesta de alcohol y postres dulces.
Los análisis no mostraron una asociación significativa entre el consumo total de productos lácteos y el riesgo de cáncer en general o cáncer de mama (pre o posmenopáusico), próstata o colorrectal en específico.
No se observó asociación entre el consumo específico de leche, yogur o queso y el desarrollo de cáncer en general ni de ninguno de los tumores malignos mencionados. Solo el consumo de fromage blanc se asoció con un aumento de 11% en el riesgo de cáncer por porción adicional, todos los tipos combinados, (hazard ratio [HR]: 1,11; intervalo de confianza de 95% [IC 95%]: 1,01 a 1,21], p = 0,03) y 39% de riesgo de cáncer colorrectal también para cualquier porción adicional (HR: 1,39; IC 95%: 1,09 a 1,77; p < 0,01).
El consumo de postres lácteos azucarados también se asoció significativamente con el riesgo de cáncer colorrectal, con un incremento de 58% por cada ración adicional (HR: 1,58; IC 95%: 1,01 a 2,46; p = 0,046).
Enfoque clínico
El consumo de fromage blanc y productos lácteos endulzados podría aumentar el riesgo de cáncer colorrectal, pero esto debe confirmarse con otros análisis.
Créditos/Medscape – 11 de marzo de 2022.