Fueron 30 personas retornadas las que fortalecieron sus competencias con formación especializada, conocimiento que les permitirá, además, elevar sus capacidades, así como instalar sus propios proyectos de emprendimiento. Este grupo de beneficiarios es originario del municipio de Osicala, Morazán.
Esta oportunidad formativa fue otorgada por el Ministerio de Relaciones Exteriores, en coordinación con el Instituto Salvadoreño de Formación Profesional. Esta última entidad les facilitó los cursos de instalación de albañilería y cielo falso y tabla roca.
Los participantes del curso de instalación de cielo falso y tabla roca, recibieron herramientas de trabajo para iniciar sus emprendimientos, a fin de contribuir con el desarrollo de sus comunidades de origen.
En este espacio, el jefe del Departamento de Atención a la Persona Migrante de Cancillería, Wilber Alfaro, expresó que estas acciones se ejecutan con el fin de apoyar a personas retornadas a encontrar una oportunidad de desarrollo en el país y evitar que vuelvan a migrar de forma irregular.
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