Hablar de cualquier tópico relacionado con nuestra heroica Santa Ana es hablar de una gran riqueza de historia. Caminar por nuestras calles es llenarnos de un ambiente que nos lleva a pensar en personajes, sucesos, magníficos edificios, calles y pintorescos parques. En otras palabras, respiramos un olor a historia. Nuestras edificaciones nos evocan épocas y gestas gloriosas que le han dado presencia a la bella Santa Ana a lo largo de los años.
Una de esas edificaciones es el Casino Santaneco. Bello edificio que es componente importante del centro histórico más laureado de Centroamérica. Es uno de los sitios más distinguidos de El Salvador.
Cuenta la historia que a petición del señor Santiago Díaz, el día 2 de octubre de 1896 se reunieron varios ciudadanos que querían crear un lugar donde tener reuniones, tertulias, conferencias y distracciones lícitas acordes a la sociedad de ese entonces. Fue así como se acordó nombrar una junta directiva provisional la cual se encargaría de enrolar socios con carácter de fundadores del nuevo centro social Santaneco. Su primer presidente fue don Emilio Belismelis. Se acordó presentar los estatutos al ministerio correspondiente el día 15 de octubre de 1896 para su aprobación. Estos fueron publicados en el Diario Oficial el día 29 de noviembre de 1896, con el número 279 en el tomo 41. Al principio se alquilaba una casa portal por el valor mensual de 125 pesos plata, propiedad del señor José Valle. Luego, a partir de diciembre de 1905 el centro se ubicó en la esquina de Avenida Independencia, con Segunda Calle Poniente, lugar donde se encuentra actualmente.
Esa casa fue alquilada a doña Teresa Carbia. Pasó el tiempo y en 1913 se iniciaron las gestiones para la compra de dicha casa por un valor de 30,000 pesos plata. Se llevo a cabo la primera remodelación en 1915, luego en la década de los cuarenta se procede a un cambio total de su estructura y dichos trabajos fueron encargados al arquitecto Armando Sol, estructura que se conserva hasta estos días.
El estilo y arte expresados en el mobiliario del Casino Santaneco, sus detalles refinados, sus mesas y sillas, nos llevan a rememorar tiempos pasados de una Santa Ana pletórica en arte e historia. Sus lámparas y cortinajes nos hablan de muchos eventos a los que asistieron presidentes de la República, diplomáticos, funcionarios nacionales y extranjeros, y muchas otras personalidades. En sus instalaciones funcionó el primer juego de boliche en El Salvador. Actualmente sus salones se ocupan para eventos culturales, celebraciones familiares, graduaciones, conferencias científicas, etc.
Desde hace varios años en la Junta Directiva actual, luchamos tesoneramente para cuidar su estructura, pues estamos consientes del gran valor histórico que tiene este edificio, orgullo de los Santanecos. Mensualmente desarrollamos conferencias culturales, las cuales siempre han tenido mucha aceptación entre los asistentes que nos honran con su presencia. Aprovecho estas líneas para hacer una atenta invitación a los amantes del arte, historia y cultura en general, para que nos acompañen a estas actividades y con ello darle vida al Casino Santaneco.
Dr. Oscar Montes