Un grupo de la Universidad de Berkeley buscó soluciones contra el aumento de desechos plásticos, y las encontró.
Los desechos plásticos se pueden reciclar o quemar adecuadamente, pero a menudo simplemente terminan en el medio ambiente o en montones de basura. Un grupo de investigación de la Universidad de Berkeley en EE.UU. buscó soluciones, y las encontró: según sus conclusiones, cuatro grandes medidas bastarían para reducir en un 91 por ciento el procesamiento incorrecto de los residuos plásticos.
La medida más efectiva sería la introducción de una tasa de reciclaje del 40 por ciento. Con ella se podría reducir a más de la mitad la cantidad de residuos plásticos que se eliminan incorrectamente, escribe el equipo de investigación dirigido por Samuel Pottinger en la revista Science.
También son necesarias inversiones en gestión de residuos y limitación de la producción de plástico. Los científicos publicaron sus ideas poco antes de la ronda final prevista de negociaciones sobre un acuerdo mundial sobre el plástico de la ONU, que pretende detener la creciente contaminación plástica en los mares y en la tierra. Se espera que se tomen decisiones de gran calado en las negociaciones que tendrán lugar en Busan (Corea del Sur) a finales de noviembre.
Sin acciones se duplicará el problema en 2050
Las simulaciones de los investigadores, realizadas con ayuda de inteligencia artificial, muestran también que si no se toman medidas para combatir los residuos plásticos, la cantidad de residuos mal procesados podría casi duplicarse en 2050. Tirar basura al medio ambiente, ya sea en forma de grandes botellas y bolsas de plástico o en forma de micro plásticos, ya es un gran problema hoy en día.
Cada año se liberan a los océanos alrededor de ocho millones de toneladas de macro plásticos y 1,5 millones de toneladas adicionales de micro plásticos primarios. Los plásticos se encuentran ahora en las regiones polares más remotas y en las altas montañas, en todas las regiones y profundidades de los mares, en los estómagos y en el tejido muscular de los animales.
Regiones del mundo consumen diferentes cantidades de plástico
Para su análisis, los investigadores dividieron el mundo en cuatro regiones: América del Norte (Canadá, EE.UU., México), UE 30 (Unión Europea más Gran Bretaña, Suiza y Noruega), China y Resto del Mundo. En términos de consumo anual per cápita, América del Norte con 195 kilogramos y la UE con 187 kilogramos estaban por delante de China con 138 kilogramos. El Resto del Mundo registró apenas 29 kilogramos.
Las previsiones para las regiones eran muy diferentes. Los investigadores esperan que pronto se revierta la tendencia hacia un menor consumo de plástico en la UE de 30 países, y alrededor de 2030 en China. Sin embargo, en América del Norte y el Resto del Mundo, el consumo podría seguir creciendo hasta 2050.
Según el estudio, el consumo mundial de plástico ascendió a 547 millones de toneladas en 2020, de las cuales sólo el 14 por ciento se recicló. Y las cifras siguen aumentando. Para 2050, el consumo total de plástico podría ser de 749 millones de toneladas. De ellas, 121 millones de toneladas podrían entonces procesarse incorrectamente.
Para los investigadores, se trata de residuos plásticos que acaban en el medio ambiente, se vierten a cielo abierto o se queman también el aire libre. Se estima que esta mala gestión supere el 90 por ciento en la mayor parte del mundo. Una alta tasa de reciclaje sería lo más beneficioso.
4 medidas contra desechos plásticos
A continuación, los investigadores comprobaron hasta qué punto las medidas discutidas cambiarían este escenario. Llegan a la conclusión de que la introducción de una cuota de reciclaje del 40 por ciento tendría el mayor efecto. También sería importante limitar la producción de plástico nuevo al valor de 2020, así como un impuesto elevado sobre los envases y una inversión de 50 mil millones de dólares en todo el mundo en la gestión de residuos.
Los autores del estudio ponen sus esperanzas en el acuerdo sobre plásticos previsto. «Uno de los descubrimientos más interesantes de esta investigación es que con este contrato es posible casi acabar con la contaminación plástica», explica Douglas McCauley. «Soy cautelosamente optimista, pero no podemos desperdiciar esta oportunidad única», añadió.
Laura Griestop, de la Fundación WWF Alemania, se muestra igualmente esperanzada: «Las negociaciones en Busan son una oportunidad histórica para asumir la responsabilidad del medio ambiente», destaca el experto en mercados sostenibles. Al igual que los autores del estudio, supone que debe haber una combinación de diferentes medidas para lograr un gran avance.
Catharina Bening, jefa del grupo de trabajo sobre sostenibilidad y tecnología del Instituto Federal Suizo de Tecnología en Zúrich (ETHZ), duda de que las medidas discutidas en el estudio puedan implementarse tan fácilmente. Ni siquiera la UE, «que es pionera absoluta con su directiva sobre envases PPWD», alcanza las cuotas de reciclaje del 40 por ciento propuestas allí. Por lo tanto, según su opinión el 40 por ciento es demasiado alto.
Doris Knoblauch del Instituto Ecológico de Berlín también dice: «En todo el mundo se recicla muy poco plástico. Esto se debe entre otras cosas a la falta de una infraestructura de recogida y separación de residuos, pero también a que no tenemos opciones técnicas para reciclar diversos plásticos e incorporarlos en el ciclo de procesamiento”.
el(DPA, Science