Son 28 artículos, y en ellos prevalecen los componentes preventivos, y la participación de la familia, como pilar para acciones fundamentales en ayuda al paciente a reintegrarse nuevamente a su vida cotidiana, con base a la orientación, asesoría, capacitación y adiestramiento por parte de los establecimientos de salud.
La Asamblea Legislativa aprobó, este jueves, la Ley de Salud Mental, normativa que tiene como propósito ofrecer a la población salvadoreña un servicio innovador, oportuno y adecuado en la red de hospitales públicos y privados, con un enfoque de derechos humanos, y busca establecer mecanismos adecuados para la promoción, prevención, evaluación, diagnóstico, tratamiento, rehabilitación y fomento de salud mental en el país.
El decreto establece, que la Ley está fundamentada en modelos modernos de prevención, atención, y rehabilitación en salud mental, promovidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que incluyen programas y planes de trabajo en coordinación con varias con instituciones para hacer promoción y prevención sobre su abordaje.
Esta Ley está en armonía con las leyes que existen en nuestro país relacionadas a la atención en salud y concuerda con las de otros países. Este era un déficit normativo que tenía El Salvador. Es un nuevo marco legal que tiene por objeto garantizar el derecho a la protección de la salud mental de las personas, desde su prevención, promoción, atención, restablecimiento y rehabilitación. Permite el establecimiento de tratados internacionales. Define las acciones de salud mental y los derechos de las familias.
Según datos del Ministerio de Salud, las principales patologías que golpean a las poblaciones, no sólo de El Salvador, sino de Centroamérica y Latinoamérica son trastornos de ansiedad, la depresión, consumo de alcohol, psicosis y todos los trastornos mentales graves.
A través de la normativa, el Sistema Nacional de Salud, implementará un tratamiento adecuado para que las personas que padecen trastornos mentales no sean estigmatizadas, marginadas, o discriminadas.
Según reportes del MINSAL las tasas en el caso de trastornos de ansiedad son de 446 por 100 mil habitantes, suicidios 11 por 100 mil habitantes que es la que se maneja en Centroamérica. Existen al menos 6,600 casos diagnosticados por todos los trastornos mentales en todo el país anualmente.