Uno de los problemas más graves que estamos enfrentando en la actualidad es el derecho a la seguridad ciudadana - Periódico EL Pais

Uno de los problemas más graves que estamos enfrentando en la actualidad es el derecho a la seguridad ciudadana

Señor procurador, queremos hacer un análisis del país; como estamos y hacia dónde vamos especialmente en materia de Derechos Humanos.

Dr. Oscar Luna, Procurador para la Defensa de los Derechos Humanos

Bueno, la verdad que en materia de derechos humanos podemos decir que hay un punto de partida que son los ACUERDOS DE PAZ.

La firma de los Acuerdos de Paz el 16 de Enero de 1992 marcan una nueva página en la historia de los derechos humanos  en El Salvador,  porque hasta antes de su firma, en este país no se podía hablar de derechos humanos porque era un crimen. Entonces, se firman los acuerdos de paz y se crean instituciones nuevas, como la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos de la cual soy titular, la Policía Nacional Civil entre otras y a partir de entonces  se empieza a fomentar una cultura de respeto y conocimiento de los derechos humanos. Hay que decir que después de más de 20 años?, todavía hay mucha gente que no tiene claro lo que son los derechos humanos, ni de donde procede su reconocimiento, ni a quien le corresponde tutelarlos, ni cómo exigir su defensa, ni donde denunciar sus afectaciones y, que parte de todas esas funciones le corresponde a la Procuraduría.

Promover  los derechos humanos, educar en los derechos humanos e investigar violaciones a derechos humanos son parte de las responsabilidades que tengo como Procurador. Ahora, lo que es en sí la garantía y el respeto pleno a los derechos humanos ¿a quien le corresponde? Definitivamente puedo responder que es el Estado; sin embargo, es triste reconocer que hasta la fecha, existen en el Estado funcionarios que no quieren entender que es parte de sus obligaciones el respetar los derechos humanos.

 En la actualidad tenemos violaciones graves a los derechos humanos que no hemos querido comprender o aceptar en sectores vulnerables de este país, derivados de la falta de reconocimiento social y legislativo de los derechos de una serie de grupos que forman parte del tejido social entre los cuales puedo mencionar en este momento, las personas con VIH/SIDA, las personas con alguna discapacidad, las mujeres, las y los niños y las y los jóvenes, los pueblos indígenas, las personas adultas mayores, las personas lisiadas de guerra y así podemos mencionar todavía otro tanto más tales como las personas emigrantes por ejemplo.

Nadie puede ni debe ignorar que todos esos sectores de la población tienen derechos humanos y que la Procuraduría tiene la misión y la está cumpliendo para que esos derechos se protejan y se defiendan de forma consistente y plena. Sin embargo, hay que mencionar que este trabajo se complica más de la cuenta por la situación en la que últimamente hemos caído y que tiene que ver con que la primera fuente formal de los derechos humanos que es la Constitución de la República está siendo irrespetada. 

Los Derechos Humanos tienen su primera fuente precisamente en las constituciones  de los estados, que son donde decimos que tienen su positivación y es allí donde  están reconocidos; desafortunadamente a últimas fechas estamos observando un debilitamiento de la institucionalidad de este país que hace tambalear el sistema constitucional ante los últimos acontecimientos y eso es muy grave para un sistema democrático.

Es necesario crear certeza jurídica y seguridad jurídica para que haya inversión y en la medida que haya inversión se vaya  generando reconocimiento y garantía de derechos sociales; por ejemplo: el derecho al trabajo, en cuyo caso aún tenemos problemas relativos a la igualdad de oportunidades que no siempre se dan; hay mucha discriminación en este país. La pobreza sigue existiendo, la educación no llega a todos los sectores del país y estas pueden ser consideradas como violaciones a derechos humanos porque al Estado al que le corresponde su tutela. Uno de los problemas más graves que estamos enfrentando en la actualidad es el derecho a la seguridad ciudadana o derecho a la seguridad humana que conocemos como seguridad pública, que también se ha vulnerado porque hay mucha violencia social en este país.

 

Aunque usted es el titular de PPDH, hemos visto que solamente usted está haciendo una serie de denuncias a la apelación de los Derechos Humanos,

¿Qué pasa con las demás organizaciones?

Lo que pasa es que ya no hay pronunciamientos de muchas organizaciones que en el pasado eran valientes y tenían protagonismo. Hoy pareciera ser que hay muchas organizaciones de derechos humanos que se han acomodado al sistema y yo realmente, muchas veces me siento o me vuelvo el malo de la película porque soy el que denuncio, porque es mi obligación denunciar y recomendar. 

Personalmente he venido haciendo varias denuncias desde mucho antes que me nombraran Procurador y creo que si me hubieran escuchado en ese entonces no estaríamos atravesando situaciones tan difíciles como las que estamos viviendo, porque mi intención ha sido implementar medidas preventivas, también he cuestionado lo que hace el Estado para prevenir el delito. A mí me corresponde estar donde están los problemas sociales, como las crisis penitenciarias y para mi es bien complicado porque tengo también que contribuir a la institucionalidad, no solamente señalar al Estado, sino también buscar el equilibrio. Que así como se exige el respeto a los derechos humanos, también se debe inculcar el respeto al cumplimiento ciudadano de los deberes sociales y ese equilibrio no siempre es fácil de lograr.

¿Cual es la respuesta que han tenido todas estas recomendaciones

que usted ha dado?

En algunos casos ha habido una respuesta positiva pero lamentablemente en otros casos no. Las y los funcionarios creen que tienen la razón y que porque están en el gobierno también tienen toda la autoridad. Sin embargo veamos nuestro país: debilitado y frágil, un país que tiene un alto riesgo de caer en una crisis estructural profunda de la cual difícilmente podamos salir ¿Por qué? Porque las políticas públicas no están siendo las más adecuada; es más, muchas de las políticas públicas han sido equivocadas y con esto no quiero decir que sea de manera intencionada porque se reconoce el esfuerzo. Yo respeto el esfuerzo del Sr. Presidente y los esfuerzos del  señor  ministro de justicia, pero muchas de las políticas no han ido bien orientadas. El resultado es que tenemos una serie de problemas que podrían haberse evitado con otro tipo de orientación política tales como una delincuencia incontrolable, una crisis penitenciaria que tampoco se puede solventar, una situación económica con un alto costo de la canasta básica. Entonces tenemos medidas económicas que no han dado buenos resultados,  como el tema del gas propano, y una serie de otras situaciones que nos hacen preguntarnos ¿Qué es lo que está pasando?  Yo creo que mientras no se revisen en profundidad las políticas que el Estado implementa desde una perspectiva amplia, que implique hacer una evaluación y un diagnostico de la realidad del país, difícilmente vamos a salir de esta crisis.

Usted ha participado en Congresos sobre Derechos Humanos en varios países de América Latina y Europa.  ¿Tenemos los mismos problemas los países de la región y el viejo mundo?

 En algunos países hay problemas coincidentes, el sistema penitenciario es uno de ellos, lo único que otros países tienen otro tipo de condiciones materiales, de vida y por ejemplo, otras realidades de población como en Colombia que es un país mucho más grande que el nuestro. Incluso Guatemala que tiene los mismos problemas de nuestro país, tiene una extensión mucho más grande y muchos más habitantes lo que configura una realidad diferente. Ahora, países como los de  Europa tienen otro tipo de cultura y aunque tienen problemas pueden manejarlos de una forma diferente por esa diferencia cultural con nosotros. Los problemas de derechos humanos son de otra naturaleza. Siempre hay problemas medio ambientales pero de otra naturaleza. Hay problemas de seguridad pública pero de otra naturaleza.  La delincuencia que tenemos nosotros no la tienen en los países europeos ni siquiera en Sudamérica.

Eso quiere decir que ¿estamos atrasados?

Totalmente si.

¿Más que Guatemala?

Guatemala, El Salvador y Colombia son de los países más violentos del Continente; entonces, la realidad de estos países es que cada país es diferente, son culturas distintas, por lo que debemos de trabajar de acuerdo a nuestra propia realidad y ese creo que es el reto principal del actual gobierno al que todavía le quedan varios años y también es el reto de nuestros nuevos gobernantes, lo digo porque el próximo año tenemos elecciones para alcaldes y diputados.

¿La procuraduría está trabajando aislada, o tiene el apoyo de algunas instituciones gubernamentales?

No. La Procuraduría es una institución totalmente independiente. Tenemos presupuesto de parte del Estado y tengo, sí, una muy buena relación con la mayoría de los funcionarios del gabinete de gobierno. El ministro del medio ambiente, educación, ministro de trabajo, ministro de justicia y de seguridad pública.  Tener una buena relación no significa que no se les cuestione en sus áreas de competencia, sin embargo repito, la relación es muy buena y contamos en muchos casos con el apoyo de ellos. Institucionalmente y presupuestariamente no tenemos todo el apoyo que el gobierno pudiese darnos “Tenemos un presupuesto que todavía deja mucho que desear, pero con eso estamos luchando y yo me siento bien lo que se está haciendo”

Y para concluir, el Dr. Oscar Luna ha dicho sobre el caso de los militares tener cautela.

Deja una respuesta