“El hombre se está acabando el planeta”, esta es una frase muy común en todos los estratos sociales a nivel mundial, la preocupación por el cambio climático, el derretimiento de los polos, la escases de agua, la deforestación y muchos otros problemas ambientales, es grande en toda la población del mundo.
Sin embargo, el hombre a pesar de su preocupación ha generado una serie de “necesidades” para sobrevivir en un mundo globalizado, importándole muy poco la salud y el bienestar de las futuras generaciones, quienes de continuar con el ritmo de vida que llevamos, tendrán en el planeta un lugar incómodo para vivir, en caso de poder hacerlo.
Afortunadamente, existen entidades como SIGLO XXIII, que es un movimiento social de la ciudadanía a nivel internacional, cuyo único objetivo es trabajar para crear un mejor futuro y concientizar a la población de la importancia de mantener con vida nuestro planeta.
En Santa Ana, SIGLO XXIII, ha iniciado trabajos en el Parque Libertad, en Pleno Centro Histórico, implementando jardines de poco mantenimiento, “(lo que hacemos en este momento) sembrar ladrillo para que el agua se filtre, se purifique y suba el manto acuífero” nos comenta Marta Benavides, miembra de este movimiento.
Además, agrega que “Siglo XXIII trabaja para que los bisnietos de tus bisnietos tengan la oportunidad de vivir en un planeta con dignidad, en un mundo donde todos queremos vivir”, esto en alusión a que ningún esfuerzo es pequeño cuando de proteger el planeta se trata.
Marta al igual que el resto de miembros de esta iniciativa ciudadana están seguros que uniendo esfuerzos se puede generar condiciones que permitan una mejor calidad de vida para las futuras generaciones, además, considera que de lo que el hombre haga hoy, verá los frutos mañana, “cada cosa que haces tiene una repercusión, para cada acción hay una acción futura, entonces cada vez que haces algo tienes que estar consciente de lo que estás creando” comenta.
Con la implementación de los jardines de poco mantenimiento, se estaría ahorrando agua potable, ya que estos no requieren de un riego diario, el ladrillo bajo la tierra se encargará de brindar las condiciones de humedad necesarias para que las plantas puedan sobrevivir sin necesidad de recibir abundantes cantidades de agua cada día, un ahorro que sin lugar a dudas el planeta agradecerá.
Para finalizar, Benavides aseguró que ni los funcionarios de gobierno, municipales ni los partidos políticos son ajenos a este esfuerzo, ya que como servidores públicos están en la obligación de buscar alternativas de solución en el problema del deterioro ambienta, el cual camina a pasos agigantados en todos los países del mundo.