El cambio de color en las aguas del lago de Coatepeque, llevó a que el pasado lunes 28 de agosto, personal técnico del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), visitara el lago, para la toma de muestras de agua, tanto en superficie como a 40 metros de profundidad y así verificar su variabilidad química.
De acuerdo con el MARN, está coloración fue reportada durante el fin de semana recién pasado (sábado 26 de agosto) y como es costumbre tiene un promedio de tres semanas de duración.
Las muestras de agua que fueron tomadas con el apoyo del laboratorio de toxinas marinas de la Universidad de El Salvador (UES), serán analizadas en el laboratorio del MARN y se espera tener los análisis en dos días. Dependiendo de los resultados, se emitirán recomendaciones para las actividades que se realizan en el turístico lago.
Sin embargo, las autoridades ambientales hacen el llamado a las personas que eviten consumir agua del lago.
Así mismo, se darán a conocer los lineamientos para el correcto tratamiento de las aguas residuales que generan a diario las viviendas particulares, quintas privadas, restaurantes y hoteles ubicados en la ribera.
Dicho fenómeno que para muchos hermosea las aguas del lago, ya se ha reportado en años anteriores como 1982, 1997, 2006, 2012, 2015 y 2016, lo curioso del hecho, es que el último se repite por tercer año consecutivo, y generalmente que ocurra entre los meses de agosto y septiembre.
El lago de Coatepeque es de origen volcánico y está situado a 18 km al sur de la ciudad de Santa Ana. Tiene una altitud de 745 msnm y una superficie de 25.3 km². Además, su profundidad de 115 m.[1] Cuenta con una isla llamada la Isla del Cerro o Teopán. El topónimo «coatepeque» significa “Cerro de Culebras” en lenguaje náhuatl.
