Taller de encuadernación artesanal desde Argentina - Periódico EL Pais

Taller de encuadernación artesanal desde Argentina

Taller de encuadernación artesanal desde Argentina

Erika y Matías, son una pareja de argentinos que recorren diversos países en una Combi Volskwagen del año 79, con el objetivo de realizar cuadernos de manera artesanal y dar a conocer su proceso en cada país que visitan. Asimismo, imparten  talleres de encuadernación ya sea en centros culturales, escuelas, instituciones, bibliotecas o comunidades, con la cual buscan retomar las técnicas de la antigua conservación de libros, de igual manera se intenta ser una forma  de acercar a las comunidades no sólo a la lectura sino a la escritura de sus propias historias. Para conocer más acerca de ellos y de su trabajo, Erika y Matías, brindaron una entrevista a periódico EL PAÍS de Santa Ana:

-¿Cómo se conocen, Erika y Matías?

Nos conocimos en Buenos Aires, Argentina, en una peña del barrio de Almagro; una peña es un centro cultural, donde se suele bailar música folklórica o bien ir a tomar con amigos; para el final de la fiesta, nos pusimos a bailar y charlando con otros amigos, resultó que ambos cursábamos en la misma facultad, sin embargo, Matías, ya estaba terminando de cursar, así que eso animó a que siguiéramos hablando y nos viéramos nuevamente para tomar algo; luego en Buenos Aires seguimos compartiendo pero a mitad del año pasado, Matías se fue a estudiar a México por un intercambio de la carrera, posteriormente nos reencontramos en marzo de este año en Guatemala.

-Luego del reencuentro Matías, ¿Cómo nace la idea del taller? 

Erika ya hacia encuadernación en Buenos Aires, así que pensamos que sería de gran ayuda viajar, no sólo porqué podía permitir un pequeño ingreso económico sino porque nos abría puertas para conocer diferentes lugares y comunidades. La idea al principio fue hacerlo con las herramientas que traía Erika, pero considerando que convenía tener más material y que podíamos hacerlo en lugares rurales, se nos ocurrió la «locura» de adquirir una combi, de esa forma podíamos llevar más cosas o poner nuestros cuadernos a la venta con más facilidad, ya que en la camioneta llevamos mesa y una buena cantidad de cuadernos y aparte que viajar es algo que nos encanta a los dos, así que es una buena excusa para seguir haciéndolo.

-¿En qué lugares han estado desde que iniciaron esté proyecto y de esos lugares qué han aprendido?

Hemos estado en Guatemala, en una comunidad en el cerro Atitlán, donde nos recibió una familia, la cual quienes nos brindaron una experiencia muy buena y la primera en cuanto a la encuadernación; lo interesante es que generamos un intercambio porque allí las mujeres nos enseñaron a bordar, tejer en el telar y tortear; todo eso, lo intentamos porque no es nada fácil y a penas fue una aproximación.

Luego llegamos a El Salvador, en cual estamos desde hace 5 meses, nos hemos movimos bastante para conseguir espacios, sobre todo para poner nuestro taller en San Salvador o Santa Tecla. Aquí fue una experiencia más profunda porque debíamos movilizarnos a conseguir algunos insumos que en Buenos Aires se consiguen fácilmente, ya junto con las personas que venían a los talleres, buscamos herramientas o insumos sustitutos. Por otra parte, tuvimos la oportunidad de ofrecer un taller en Ciudad Arce para un grupo de jóvenes, el cual fue bien rico en experiencias porque la propuesta fue que escribieran una leyenda o historia que ya existiera y trabajaron en grupo por un largo tiempo; luego, mientras aprendían a encuadernar, nos enseñaban palabras  salvadoreñas, así que aprendimos mucho de la gente, pero también a la hora de ofrecer un taller, se aprende a fomentar la paciencia y esto lo decimos con risa pero se aprende mucho en el momento de «enseñar».

-¿Aproximadamente de cuánto es la estadía que tienen en los diferentes lugares que visitan?

Depende un poco si el lugar nos gustó, si conocemos a alguien que nos de hospedaje o si contactamos espacios para dar los talleres, pero siendo exactos aproximadamente un mes, por país.

-¿Cuáles han sido los mayores problemas con los que se han enfrentado durante sus viajes y en el proyecto?

Primero, es ponernos de acuerdo entre nosotros, porque más allá que queramos ser cooperativos, muchas veces las ideas de cada uno son diferentes. Luego está el problema con la encuadernación, los insumos y herramientas al menos en El Salvador, no es tan fácil de conseguir porque no es un taller muy conocido. Por otra parte, la combi trae sus dolores de cabeza, por muy simpática que sea por fuera y parezca en buen estado,  por dentro es un auto viejo, ese sería uno de los mayores problemas, porque al principio cuando la compramos, no conocíamos a muchas personas que nos pudieran ayudar  específicamente en eso, más aun estando en otro país que no es el conocido,  así que ese fue un gran desafío; la parte económica que como todos sabemos está presente en el día a día, pero que solventamos mediante el intercambio de saberes como de cosas materiales.

-¿Cuál es el próximo destino de Erika y Matías? ¿Hacía dónde llevaran su trabajo?

Próximamente estaremos yendo hacia Perquín, si nos da la posibilidad, el lugar y el clima; estaremos vendiendo cuadernos y postales de «La Cafetera», las postales son por si la gente quiere colaborarnos y aprovecharemos para ofrecer un taller de costura simple, luego nos dirigimos para el lado de Honduras pero por el tiempo que nos queda con la visa en el CA-4, pasaremos más tiempo en Nicaragua.

-Para ampliar más acerca de su trabajo, ¿En qué consiste  el taller de encuadernación y costura?

Nuestro trabajo de encuadernación busca retomar las técnicas de la conservación y cuidado de libros. Lo que buscamos con los talleres es que la gente pueda aprender las diferentes técnicas de la encuadernación, desde las simples y para poca cantidad de hojas, hasta algunas que llevan más paciencia que son para hacer libretas o cuadernos; en general dividimos los talleres en dos partes: uno, aprender las partes del libro que servirán para los cuadernos, la costura de los cuadernillos y el armado en sí, del interior del cuaderno; en la segunda parte, proponemos los refuerzos del cuaderno y colocación de cabezales más el armado de las tapas o empastado ya sea con tela o con papel y tela; por último, se le coloca el cuaderno ya cosido, así cada integrante se lleva su propio cuaderno para escribir sus historias.

Respecto al taller de Perquín, proponemos algo más sencillo que se puede hacer en una hora como máximo, sólo requiere de un poco de paciencia y ganas; a veces se acercan señoras, que como se dan” maña” con la costura, lo hacen súper rápido. La idea es que la gente pueda llevarse un cuaderno sencillo pero habiendo aprendido algo.

-¿Transmiten algún mensaje con su trabajo?

Sí, lo intentamos y tratamos de reflejarlo en las postales,  el blog o facebook,  donde se ve nuestro proyecto; por eso decimos que la Cafetera es Casa y Taller Móvil, porque por un lado, viajar te desafía todos los días y ayuda a cambiar la rutina, te enseña a llevar poco equipaje, las cosas necesarias para el camino y tener buena música para muchos kilómetros de ruta, como también te ayuda a desarrollar paciencia y administrar bien los gastos; pero con el taller móvil, con  la encuadernación específicamente buscamos hacer un llamado a la memoria para no olvidar lo que son los oficios y el trabajo artesanal, volver a esos trabajos que llevan su tiempo y su precisión para que queden bien pero que nunca van a ser copias iguales, van a salir parecidos, pero procuramos que cada cuaderno tenga su detalle y sea una pieza única, pero por otro lado, buscamos profundizar en las leyendas y en los mitos que consideramos que hacen a la historia identidad de un pueblo; de esta forma, la gente se anima a contar un montón de cosas que si fuéramos a preguntarles algún mito específicamente; oor último, buscamos que la gente se anime a escribir lo que tenga para contar para los demás o para el mismo.

-¿Tienen nuevos proyectos? ¿Planean realizar otros tipos de actividades?

Por ahora buscamos profundizar con la encuadernación porque nos gustaría engancharlo con un proyecto de reciclar papel que también sería usado en los cuadernos, seguir aprendiendo técnicas para teñir tela de forma natural, como aprendimos acá; planeamos trabajar en espacios públicos y en comunidades, como es una cooperativa de Oficios, no descartamos la idea de que se sumen otros proyectos en el viaje… y otros viajeros con sus proyectos.

 

 

Es así como Erika y Matías, buscan mantener la tradición de la encuadernación de manera artesanal, ya que la propuesta del taller busca retomar las técnicas de antigua conservación de libros e intentar ser una forma más de acercar a las comunidades no sólo a la lectura sino a la escritura de sus propias historias.

Ellos, son un ejemplo de que todas  las personas son capaces de hacer algo pro de la sociedad y contribuir al rescate de la identidad de las comunidades, asimismo, al fomento de los valores personales como: cooperación, perseverancia, dedicación y amor al arte y cultura.

Si desean conocer más del proyecto pueden visitar la página www.ligatores.wordpress.com

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