Por: Fidel López Eguizábal
Si fuese político
no dormiría pensando en las desgracias de mi gente,
si fuese político ayudaría al más paupérrimo.
Si fuese político enseñaría al pueblo a pescar
para que alumbrase un mejor sol para el hambriento.
Si fuese político le enseñaría a mi pueblo a luchar,
le enseñaría a buscar oportunidades de éxito.
Si fuese político puliría la sonrisa de los niños,
les donaría libros, cuadernos y lápices
para que dibujen su futuro.
Niños que crecieron y murieron
y no conocieron el mar,
niños que nunca comieron pastel de cumpleaños,
niños que fueron a la escuela por un plato de arroz.
Si fuese político cambiaría sus miradas…
Si fuese político madrugaría
para ver al campesino cuidar su milpa
y oraría con él para que la cosecha sea grandiosa.
Si fuese político gestionaría
para que no falte la medicina, escuelas y piñatas,
para que no falten los frijoles en el plato.
Si fuese político les dijera a los maestros
que enseñen valores a los infantes
y que Dios está siempre con ellos.
Les diría que platiquen con los padres
para que eduquen bien a sus vástagos.
Si fuese político convertiría las cantinas en hospitales,
los lupanares en casas de la cultura
los cuarteles en universidades
“las casas destroyer” en fábricas
y los terrenos ociosos en campos de hortalizas.
Si fuese político le diría al obrero que luche sin cesar
para ver a sus hijos con un mejor porvenir.
Si fuese político le enseñaría al rico a compartir,
al carpintero a esculpir una silla para el anciano,
al sastre le daría lienzos para que fabricase
uniformes para los escueleros.
Si fuese político enseñaría al pueblo a colaborar,
para que no hubiese rencores y malas crianzas.
Dar al pueblo es bueno dijo el samaritano,
pero enseñar a vivir
es la pócima mágica de existir.
Si fuese político
le diría a los políticos
cómo se debe gobernar “pa´ el pueblo”.
Les enseñaría que en vez de robar
aprendan a donar.
Si fuese político…