Los Scout son una organización mundial, posee 109 años de existencia, fundado en Inglaterra por
Sir Lord Baden Powel, su objetivo principal era evitar la delincuencia entre los jóvenes de entre las
edades de 7 a los 21 años. Los scouts llegaron a El Salvador en el año 1938.
Sus actividades se basan en juegos donde la capacidad de los jóvenes pueda desarrollarse de una
mejor manera, estas capacidades son probadas en su actividad principal la cual son los
campamentos los cuales se realizan varias veces al año en diferentes partes del país o en
ocasiones fuera de él.
Todos los distintos grupos de scouts tienen una reunión mensual en un lugar específico, la gran
mayoría tiene designado el día sábado para realizar sus actividades, únicamente el departamento
de Ahuachapán realiza sus actividades el día domingo.
Existe una jerarquía en cuanto a scouts se refiere, entre ellos están: Consejero Nacional, es la
máxima autoridad delegada en cada país, se le unen los miembros del consejo nacional; Dirigente,
la mayor autoridad ya referida al lugar donde se realizan las reuniones; Consejero,
es el más allegado a cada grupo, al faltar el dirigente se puede acudir a él en cualquier problema o
pregunta referido a cada grupo, como soporte del anterior tenemos al Vice consejero, suplente
del consejero.
A nivel de grupo de scout están los siguientes: Manada, van desde los 7 a los 10 años de edad;
Lobatos o tropa, desde los 10 hasta los 15 años de edad; Caminantes: desde los 15 hasta los
17 años de edad y finalmente los mayores, Los Rovers, de los 17 hasta los 21 años de edad.
Rodrigo Javier coto, miembro del grupo 36 “Pipiles” expresa: “tengo muchos amigos, un día uno
de ellos me invitó y me gustaron todos los juegos y actividades, son juegos un poco pesados pero
interesantes, la mística me llamó mucho la atención, pero lo que más me gustó es que todos los
miembro de los scouts buscan ayudar a los demás, anteponemos las necesidades ajenas antes de
las nuestras, es algo asombroso; otro caso que me gusta es que para ir avanzando de rango
existen muchos retos, van desde nudos con cuerdas, fogatas o armar balsas, eso me motivó ya que
quería aprender a hacer todo ese tipo de cosas por mí mismo o con mis amigos”
“Otra de las cosas importantes y que más amo de los scouts es la amistad, en todo grupo de scouts
se encuentran amistades sanas y sinceras, de las que sabes que van a apoyarte siempre y que sea
como seas ellos siempre intentarán apoyarte, llevo 3 años y podría decir que son los mejores 3
años de mi vida; he conocido y mantenido amistad con personas de otros países y sobre todo, lo
que más me alegra y me llena de satisfacción es saber que de algún modo he servido a mi país y
eso me enorgullece”, concluye Rodrigo.
Arely morales, miembro del grupo de Scouts Tazumal 97 nos expresa con mucha felicidad: “me
convertí parte del grupo scout Tazumal 97 del municipio de Chalchuapa hace aproximadamente 7
años. Desde pequeña me llamaron la atención y por eso me convertí parte del grupo. El escultismo
se rige en una ley de 10 artículos, virtudes y principios que forman a un scout como persona y
ciudadano para con su patria, En lo personal, el escultismo, el movimiento y la responsabilidad de
ser un agente de cambio para la sociedad ha sido muy importante para mí, ya que se
ha convertido en mi forma de vida y no sólo en un pasatiempo”.
“Lo que el movimiento scout y mi grupo me ha brindado ha cambiado mi vida, he conocido casi
todo el país, he ido a otros países, he conocido diferentes personas, he aprendido diferentes
habilidades como: acechar, acampar al aire libre, aprovechar los recursos naturales para la
supervivencia, primeros auxilios, diferentes formas de comunicarse, conocer a mi país en historia y
geografía, formas de rescate, etc.”, agregó.
“Pero como persona me ha hecho sentir confianza en mí misma, a aprender a ayudar a los demás
sin esperar nada a cambio, a ser digna de confianza y estar siempre lista para servir sin importar
las circunstancias en las que me encuentre. Ahora que soy parte de la senda del escultismo y que
me encuentro en la etapa final del movimiento para forjarme como una buena ciudadana y
sintiéndome plena, tengo muy claro las cosas que he aprendido y que me servirán en toda mi vida.
Definitivamente el ser scout cambió toda mi vida y la de mi familia, amo a mi grupo y sin duda
alguna vez scout, siempre scout», concluye Arely.
