Durante varios minutos mantuvo su mirada fija en la imagen de la Virgen de Guadalupe, su rostro parecía contemplar cada uno de los rasgos de aquella imagen venerada por miles de personas alrededor de todo el mundo, fu mirada perdida estalló en una lágrima que rodó por su mejilla hasta perderse en el cuello de su camisa. Se mantuvo mucho tiempo parado, rezaba, se veía que rezaba, y sus ojos ni siquiera parpadeaban a pesar de seguir llorando, Ramiro Gómez es uno de los cientos de santanecos que llegaron a la iglesia Guadalupe para venerar a la virgen morena. Al finalizar hizo la señal de la cruz sobre su rostro y se despidió de la madre de Cristo Jesús, “no puedo decir lo que siento porque es muy fuerte, mi corazón se regocija de poder venir y verla todos los años” comenta Gómez, cuyos ojos dejan al descubierto su llanto. Gómez asegura que gracias a la intercesión de la virgen Dios ha obrado en su vida, “me ha cambiado la vida por completo, no puedo decir los milagros que me ha hecho pero sí digo que mi vida ha mejorado mucho” dijo el hombre, quien ha prometido venir todos los años para mostrarle su gratitud. La celebración a la Virgen de Guadalupe inició desde antes de las cinco de la mañana con las tradicionales “mañanitas”, en horas de la tarde se llevó a cabo la procesión que finalizó con la misa principal dedicada a la virgen morena, desde hace 12 años la parroquia Guadalupe recibe a cientos de feligreses que desean saludar a la madre de Jesús, “Monseñor hace más o menos cuatro semanas dijo: La parroquia del IVU es muy importante para la diócesis de Santa Ana, porque nuestra parroquia va dando grandes pasos” dijo el Padre César Sánchez. Decenas de católicos asistieron vestidos de indios haciendo alusión al momento en que la virgen de Guadalupe se presentó ante el indio Juan Diego en el monte Tepeyac, hombres, mujeres y niños vistieron sus trajes como parte de una tradición o promesas hechas a la virgen. En Santa Ana la celebración de esta fecha es toda una fiesta, en los alrededores de la iglesia se han instalado juegos mecánicos, ventas de comida, ventas ambulantes y cientos de feligreses abarrotaron la parroquia, en algunos momentos apenas y se podía caminar en el atrio de la iglesia. “La verdad es algo maravilloso, es una tradición de todos los años, le doy gracias a la virgen de tener sanos a mis hijos” comenta Marlene Martínez, así mismo Joaquín Amaya considera que “hay que darle las gracias a la madrecita virgen María de haberse revelado en una persona tan humilde como Juan Diego, que tuvo la oportunidad de estar tan cerca de ella” dijo. Durante los nueve días previos a la fiesta de Guadalupe, esta parroquia llevó a cabo diversas actividades, las cuales culminaron el pasado 12 de diciembre con una espectacular quema de pólvora. La celebración del día 12 de diciembre en honor a la Virgen de Guadalupe se remonta al Nican Mopohua, un texto de 1649 que cuenta sobre las apariciones, en 1531, de la Virgen María al indígena mexicano Juan Diego Cuauhtlatoatzin. Las apariciones fueron aceptadas como milagrosas por la Iglesia católica, y posteriormente se dio aceptación al culto de la Virgen de Guadalupe, otorgándole varios títulos y distinciones. La influencia de la vida de María en la feligresía católica ha sido tal que para el año 1737 fue nombrada Patrona de la Ciudad de México y posteriormente se le otorgó el título de Patrona de México, en el año 1895. Además es conocida como Patrona de América Latina, en el año de 1945 y para el año 2000 el papa Juan Pablo II la reconoció como Reina de México y emperatriz de América. A la Virgen de Guadalupe se le atribuyen muchos milagros y por ello la feligresía incrementa su fe año con año, demostrándolo al abarrotar las parroquias en fechas como ésta.