26.05.2014
Caos total en la ciudad de Santa Ana por las lluvias, puso en alerta a la población que vieron con alarma el agua entrar a sus casas, tal fué el caso de los residentes en la zona baja de la ciudad en el Barrio San Juan, cuando la pared construída para reteer las aguas de ese cause que se seca en el verano, fué arrazado con furia, corriendo por las calles con furia.
En el centro de la ciudad algunas calles y avenidas también se convierten en ríos desde hace décadas sin que ni esta ni aquellas comunas hayan ni siquiera intentado encontrar la solución.
Paredes caídas, calles anegadas y viviendas inundadas, son solo parte de los daños causados por la fuerte lluvia caída sobre la Ciudad Morena el pasado sábado 24 de abril. Aunque la tormenta duró únicamente 45 minutos, los estragos causados han dejado en jaque a varias decenas de familias en diferentes puntos del municipio.
Las autoridades confirmaron inundación de viviendas en las colonias Libertad, Montreal, Planes del Ranchador, Panadés, España, Guzmán, Solórzano, Bella Santa Ana, Monseñor Romero, Regalo de Dios, La Dalia, entre otras. En muchos de los casos el agua dañó los muebles y demás pertenencias.
Así mismo, en el Centro Histórico de la ciudad las calles quedaron completamente inundadas, convirtiéndose en verdaderos ríos de lodo y basura. El agua desbordada tomó rumbo norte y terminó colapsando la red vial del barrio San Lorenzo, colonia IVU, Reparto Santa Julia y la Alameda. “Esto nunca antes se había visto, las calles prácticamente han desaparecido”, expresó una de las residentes del IVU, desde el interior de su vivienda.
La fuerza del agua provocó que el muro de contención de la barranca Santa Lucía colapsara, ubicado en la octava calle poniente, entre la 10 y 12 avenida sur, dejando atrapadas a dos personas que se conducían a bordo de un automóvil. Durante varios minutos permanecieron en el lugar hasta que elementos de Cruz Roja Salvadoreña les brindó asistencia y los trasladaron a un lugar seguro.
Otra pared derrumbada fue la del mesón Holanda en el Barrio El Ángel. El muro de casi cinco metros de altura se encontraba ubicado en la parte posterior del edificio, no soportó la presión de agua y terminó sucumbiendo en el patio de la vivienda contigua. “Yo no me daba cuenta de lo que estaba pasando, estábamos adentro de la casa cuidando las cosas para que no se nos mojaran y cuando salí vi que la pared se había caído”, manifiesta la santaneca Ana Miriam Mancía.
En esta colonia muchas personas se vieron afectadas con el paso de la lluvia. En la vivienda de Alfredo Pinto el agua entró en las cinco habitaciones y creció a casi 1.5 metros de altura, derribando incluso parte del muro perimetral de su vivienda que lo protege del caudal de agua que proviene de la barranca El Ángel. “Tengo que terminar esta pared antes que vuelva a llover porque si no se me va a meter toda el agua otra vez a la casa”, dice Pinto.
En colonia Libertad, en los alrededores de Residenciales El Molino, al menos cinco viviendas fueron inundadas luego que la quebrada que pasa por la zona se desbordara. En esta comunidad en inviernos pasados se han construido muros de más de un metro de altura para evitar que el agua ingrese a las casas, sin embargo esta vez fueron vulnerados.
En colonias como España y Villa Real III, los habitantes salieron a las calles bajo la lluvia para retirar las tapaderas de los tragantes, obstruidos por basura, para darle paso al agua y que ésta disminuyera su nivel.
La mayor parte de la población santaneca coincidió que esta lluvia estuvo fuera de control y que se debe en gran medida a construcciones que se han estado realizando desde hace muchos años en la zona sur de la ciudad. Entre ellas el complejo habitacional Procavia, ex campo de aviación, en donde hace algunos años el agua se filtraba en la tierra y ahora no encuentra cauce.
Según el alcalde santaneco, la emergencia vivida a causa de esta tormenta activó a todas las instituciones que conforman la comisión municipal de Protección Civil, verificando cada una de las zonas de inundación. A esta tarea se sumó el Ministerio de Obras Públicas, quienes emplearon su maquinaria pesada para remover escombros y limpiar algunas calles que habían quedado completamente sucias.
Realizan trabajos en zonas afectadas por lluvias
Periódico El País
A pesar que la emergencia vivida durante el fin de semana anterior cubrió diferentes puntos de la ciudad, las autoridades municipales han enfocado sus esfuerzos en los lugares que consideran más apremiantes por diferentes motivos.
La primera zona en intervenirse luego de la lluvia fue la barranca conocida como El Chupadero, ubicada entre la 31 y 37 calle poniente. Ahí se realiza una inversión de aproximadamente 300 mil dólares para mejorar el paso del agua por la zona. Sin embargo, por segunda ocasión parte de los trabajos realizados “se lavaron”.
Para evitar que la obra que aún quedaba en buenas condiciones se terminara de dañar, los empleados tuvieron que presentarse el domingo y avanzar con los trabajos antes de una segunda tormenta.
El mismo día también se intervenía la colonia Bella Santa Ana, en la cual muchas familias se vieron afectadas con la gran cantidad de agua que ingresó a las viviendas. Según los habitantes la inundación en este lugar se debe al desborde de la canaleta ubicada en el bulevar Nicolás Salume (baipás). Sin embargo luego de la verificación realizada por las autoridades, se estima que el problema, además de la canaleta, se debe a una tubería obstruida a más de cien metros de la zona de inundación.
“No lo habíamos visto (el problema) porque está aguas arriba, creíamos que era la canaleta y no nos dábamos cuenta que hay una canaleta que pasa detrás de los centros comerciales”, manifestó el alcalde municipal, quien aseguró que cada trabajo que se realice en estos momentos no dejará de ser únicamente mitigación a cada problema.
El tercer punto prioritario fue la reconstrucción del muro de retención de la barranca Santa Lucía, el cual fue derribado por la fuerte correntada de agua el sábado. El edil aseguró que la urgencia de levantar nuevamente la pared es que contiguo a la barranca funciona la escuela de educación parvularia San Vicente de Paúl.
En esta escuela son atendidos 307 niños y niñas menores de siete años de edad. El agua ocasionó serios problemas en su interior y se pretende reducir el riesgo que a los pequeños les pudiera ocurrir alguna tragedia durante este invierno.
Las autoridades de la institución además solicitaron a la municipalidad que elimine los árboles que se encuentran frente a su edificio, pues también se convierten en una amenaza cuando hay fuertes vientos.
DATOS A CONSIDERAR
1.- Santa Ana cuenta con una red de aguas lluvias adecuada para la ciudad original (no tenemos fecha), sinembargo
las colonias han crecido hacia el sur, empalmando las aguas de esas miles de casas a la misma red que aunada a la falta de
educación de la población, la basura ha asolvado los tragantes.
2.- La barranca Santa Lucia necesita muros fuertes, con cimientos resistentes a la furia de las corrientes, ya que anteriormente también se construyó uno , corriendo la misma suerte.