Miles de feligreses católicos de diferentes puntos de la ciudad y del país, visitaron las reliquias de la sangre de San Juan Pablo II, asistieron a la iglesia Catedral de Santa Ana, para venerar las reliquias que contiene la sangre del papa San Juan Pablo II.
Las reliquias, de quien en vida fuera el Vicario de Cristo entre el 16 de octubre de 1978 y el 2 de abril de 2005 (fecha de su muerte) fueron llevabas por las Siervas de los Corazones Traspasados de Jesús y María, procedentes de Miami, donde esta organización religiosa tiene su sede.
Las reliquias llegaron a tierra salvadoreña el domingo 26 de abril y por la tarde. Del aeropuerto fueron trasladas hasta Santa Ana, las cuales llegaron en horas de la tarde, donde permanecieron hasta el día lunes en horas de la noche.
Las reliquias del Pontífice llegaron a tierras cuscatlecas justo al año de haber sido declarado Santo por el papa Francisco.
“Juan Pablo II, te quiere todo el mundo”, ese era el lema que los feligreses gritaban con fervor al ver pasa el altar al momento de entrar a Catedral.
“Visite las reliquias de nuestro Santo Juan Pablo II, fue una experiencia única y bella; valió la pena esperar cuatro horas y quince minutos para poder sentir su amor, todo es cuestión de fe y de mucha oración” expresó una joven feligrés.
Los visitantes que acudieron a visitarle le elevaron plegarias para pedir por la paz, por los enfermos, agradecerle por los milagros recibidos, por la protección y pedir un favor en especial.
El día miércoles fueron llevados a regreso a Miami, pero para los salvadoreños ha sido una experiencia que quedará grabada en la memoria de cada uno para siempre.
Juan Pablo II
Juan Pablo II, de nombre secular Karol Józef Wojty?a3 (Wadowice, Polonia, 18 de mayo de 1920-Ciudad del Vaticano, 2 de abril de 2005), fue el papa número 264 de la Iglesia católica y jefe de Estado del Estado de la Ciudad del Vaticano desde el 16 de octubre de 1978 hasta su muerte en 2005.4 Fue canonizado en 2014, durante el pontificado de Francisco.
Tras haber sido obispo auxiliar (desde 1958) y arzobispo de Cracovia (desde 1962), se convirtió en el primer papa polaco de la historia, y en el primero no italiano desde 1523. Su pontificado de casi 27 años fue el tercero más largo en la historia de la Iglesia católica, después del de San Pedro (se cree que entre 34 y 37 años, aunque su duración exacta es difícil de determinar) y el de Pío IX (31 años).
Juan Pablo II fue aclamado como uno de los líderes más influyentes del siglo XX, recordado especialmente por ser uno de los principales símbolos del anticomunismo,6 y por su lucha contra la expansión del marxismo por lugares como Iberoamérica, donde combatió enérgicamente al movimiento conocido como la teología de la liberación, con la ayuda de su mano derecha y a la postre sucesor, Joseph Ratzinger.
Jugó asimismo un papel decisivo para poner fin al comunismo en su Polonia natal y, finalmente, en toda Europa, así como para la mejora significativa de las relaciones de la Iglesia católica con el judaísmo, el islam, la Iglesia ortodoxa oriental, y la Comunión anglicana.
Entre los hechos más notorios de su pontificado destacó el intento de asesinato que sufrió el 13 de mayo de 1981, mientras saludaba a los fieles en la Plaza de San Pedro, a manos de Mehmet Ali Agca, quien le disparó a escasa distancia entre la multitud. Tiempo después el terrorista fue perdonado públicamente por el pontífice en persona. A este se sumó otro atentado ocurrido en Fátima en la noche del 12 al 13 de mayo de 1982 a manos del sacerdote ultraconservador Juan María Fernández Krohn, hecho que no trascendió hasta después de la muerte del pontífice.
Fue uno de los líderes mundiales más viajeros de la historia, visitó 129 países durante su pontificado. Hablaba los idiomas siguientes: italiano, francés, alemán, inglés, español, portugués, ucraniano, ruso, croata, esperanto, griego antiguo y latín, así como su natal polaco. Como parte de su especial énfasis en la llamada universal a la santidad, beatificó a 1340 personas y canonizó a 483 santos, más que la cifra sumada de sus predecesores en los últimos cinco siglos. El 19 de diciembre de 2009, Juan Pablo II fue proclamado venerable por su sucesor, el papa Benedicto XVI, quien posteriormente presidió la ceremonia de su beatificación el 1 de mayo de 2011 (el Domingo de la Divina Misericordia), y fue canonizado junto con el papa Juan XXIII el 27 de abril de 2014 (otra vez el Domingo de la Divina Misericordia) por el papa Francisco.
