El Licenciado Nicolás Martínez, del Departamento de Investigación Económica y Financiera del Banco Central
de Reserva de El Salvador, presentó a los miembros de la Red de Investigadores del Banco Central de Reserva el
estudio “Relajamiento Cuantitativo en Estados Unidos y la evolución de la liquidez en El Salvador”, informaron
voceros de la Institución.
El estudio tiene por objeto poner en perspectiva la política monetaria de flexibilización en el otorgamiento
de los recursos adoptada recientemente en los Estados Unidos y el impacto que, como fuente de financiamiento del
crecimiento económico, tendrá sobre las condiciones de liquidez en la economía salvadoreña.
El expositor dio una breve descripción del papel que desempeña la Reserva Federal como entidad
responsable del manejo de la política monetaria en los Estados Unidos. La Reserva tiene como herramienta central
su poder de influencia sobre las tasas de interés de la economía y los niveles de rendimientos de bonos de distintos
vencimientos.
Explicó el Licenciado Martínez que en los últimos años, la Reserva Federal ha implementado los Programas
de Compra de Títulos de Largo Plazo, que consisten en comprar títulos valores de largo plazo para incidir en la
baja de las tasas de interés de más largo plazo y, de esta manera, apoyar a la actividad económica y la creación de
empleo, volviendo las condiciones financieras, en general, más acomodaticias.
El ponente indicó que todos los esfuerzos de la economía norteamericana están enfocados a que las
variables desempleo e inflación tengan un mejor desempeño. Además, los efectos principales que se esperan
del programa de flexibilización son el aumento de las expectativas inflacionarias, la depreciación cambiaria, un
mayor precio de las acciones y tasas de interés menores. El estudio también evalúa que la variable tipo de cambio,
comparando 2012 con 2013, del Dólar estadounidense se ha apreciado en la primera mitad 2012, pero se ha
depreciado en segundo semestre 2012 y lo que va del 2013.
Actualmente está vigente la tercera ronda del programa de compra de títulos, que posiblemente finalice
en 2015 o hasta que el mercado laboral reduzca el desempleo a menos del 6.5% y la inflación se mantenga por
debajo del 2.5% anual. Plantear el programa de flexibilización en términos de lograr umbrales para su mandato dual
(desempleo e inflación), es una adopción de política no convencional con la cual la Reserva Federal espera contribuir
a la recuperación económica.
En cuanto a la liquidez de la economía salvadoreña, en su forma más restringida, ha perdido dinámica en los
últimos 3 años, manteniéndose estable y dependiendo de la absorción de reservas de liquidez por parte del Banco
Central. Durante la fase de flexibilización cuantitativa, y a partir de 2008, los depósitos en los bancos han tendido a
cambiar su composición, creciendo más los depósitos a la vista y, a menores tasas, los depósitos de ahorro y a plazo.
El crédito bancario salvadoreño a los hogares ha aumentado más que el crédito a las sociedades no
financieras, dadas las mayores limitaciones que los hogares han enfrentado como oferentes de recursos al sistema
bancario y sus mayores necesidades de ingresos, vía créditos, para enfrentar sus necesidades de consumo ante la
fase recesiva de la economía internacional.
Se concluye, por tanto, que mientras otras ganancias de productividad en la economía no generen mayor
crecimiento de los flujos de ingresos al país, la liquidez global de la economía se mantendrá restringida y el perfil de
depósitos y créditos se mantendrá estable, en un entorno de bajo crecimiento interno e internacional.
San Salvador, 29 de mayo de 2013.