Periódico El País
La iglesia católica conmemoró el momento en que, según el relato bíblico, Jesús se retiró al Huerto
de los Olivos para encomendar su alma a Dios antes de ser entregado por uno de sus discípulos
y apresado por los soldados. Esta representación es denominada como Jesús en el Huerto y cada
Martes Santo las iglesias monta una escenografía para recordar este momento.
En Santa Ana todas las iglesias dedicaron tiempo y espacio para la colocación de esta escena. Una
de las más atractivas fue la instalada en la Iglesia El Carmen, en donde los jóvenes tomaron casi
cuatro días para reunir los materiales e instalar el huerto.
En esta iglesia se colocaron plantas y árboles reales en un espacio de casi 3 x 5 metros. Ahí
pudieron apreciarse huertas con racimos de guineos, árboles de mandarina, frutas varias
como piña, plantas ornamentales y ramas de árboles de montaña. Los feligreses mostraron su
admiración por este huerto, pues consideraron que era una representación significativa.
Dentro del huerto fue colocada la imagen de Cristo, quien sobre una roca oraba. “Está muy lindo
este huerto, se nota que se ha hecho con mucho cariño y mucha dedicación. Es uno de los mejores
que he visto”, manifestó una de las feligreses que se hicieron presentes a la misa de la tarde en
esta parroquia.
En el resto de iglesias la escena de Jesús en el Huerto también estuvo acompañado de efectos de
luces, humo y la colocación de imágenes de los apóstoles descansando mientras Jesús oraba. Cada
una de las parroquias echó mano de sus recursos y la creatividad necesaria para dejar construir la
mejor representación.
“Aquí nosotros hemos trabajado casi durante ocho horas seguidas para terminar nuestro huerto.
Los muchachos son los que han estado al frente de esta iniciativa y entre toda la iglesia les hemos
apoyado con lo que hemos podido”, manifestó el coordinador de la Hermandad de Jesús Nazareno
de iglesia San Lorenzo, Francisco Arias.
En la iglesia Santa Lucía, por su parte, la imagen de Cristo fue colocada en las afueras de la oficina
pastoral, para permitirle a todas las personas que entraban y salían de la iglesia poder apreciar la
escena.