Habitantes de 23 de las comunidades aledañas al río Grande de San Miguel, en coordinación con el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), las municipalidades de Usulután, Cocepción Batres y Jucuarán, la organización “Let´s do it” y una empresa recicladora, desarrollaron la primera campaña de remoción de desechos en la bocana del río Grande de San Miguel.
El sector de El Encantado, de Puerto El Flor, en Usulután, fue el punto seleccionado por su cercanía a una de las desembocaduras del río para iniciar esta campaña.
Cerca de 60 personas voluntarias participaron en la jornada, con la que se pretende despertar conciencia en las poblaciones locales, gobiernos municipales y empresas privadas acerca del daño que se está causando a la biodiversidad, humedales y los servicios ecosistémicos que prestan, particularmente el Complejo Bahía de Jiquilisco.
Posterior al retiro de los desechos del cauce del río, se procederá a su separación y embalaje, principalmente del plástico, el cual será trasladado por una empresa recicladora y los desechos no recuperables serán llevados al relleno sanitario por la municipalidad.
De acuerdo con Ariana Bazzaglia Badía, coordinadora del proyecto GEF/PNUD-Humedales, de la dirección de Ecosistemas y Vida Silvestre del MARN, “se han identificado tres puntos de contaminación donde se han ido acumulando plásticos a través de los años, y con el arrastre de sedimentos por el agua del río, se han formado pequeñas islas flotantes que alteran el curso normal del río y provocan azolvamientos, desbordamientos y degradación del bosque de manglar”.
“Esta primera campaña de remoción de desechos es producto del interés mostrado por los distintos actores locales, privados y públicos, a la propuesta de acciones hechas por este proyecto para reducir, prevenir y controlar la contaminación a causa de actividades antropogénicas, principalmente la generación de desechos sólidos que amenaza la biodiversidad presente en el humedal”, explicó Bazzaglia.
Esta acción irá acompañada gradual y consensuadamente, de un plan de manejo integral de desechos sólidos intermunicipal que incluye: campañas de limpieza en comunidades urbanas y rurales; formación y apoyo para promover el reciclaje de desechos: reducir, reutilizar, reciclar y recuperar; instalación de centros de manejo de desechos orgánicos e inorgánicos a nivel municipal y comunitario; campañas de educación ambiental a nivel de comunidades (ADESCO, juntas de agua, comités ambientales, centros educativos); rotulación para concientización (quebradas, carreteras); y gestión ante la empresa privada presente en los territorios.
La campaña se da en el marco del proyecto “Conservación, uso sostenible de la biodiversidad y mantenimiento de los servicios de los ecosistemas de humedales protegidos de importancia internacional” del MARN.
El Proyecto es ejecutado, por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, financiado con recursos del Fondo de Medio Ambiente Mundial (FMAM, GEF por su acrónimo en inglés) y administrado financieramente por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Fuente: MARN