Oscar Pacheco es un pequeño agricultor del municipio de Santa Elena, departamento de
Usulután, quién decidió cambiar desde el año pasado las condiciones de producción
agrícola que tenía (granos básicos) para iniciar a producir hortalizas como el tomate y chile
dulce, cultivos no tradicionales en esa zona.
Pacheco explicó que la motivación surgió de ver a algunos amigos que cultivan hortalizas en
la comunidad y les iba muy bien. “Me decidí y vendí unos animales para poder construir un
macrotúnel de 5×30 metros, de este modo empezar a producir bajo condiciones protegidas”.
Según el productor la experiencia fue buena e introdujo variedades de alto rendimiento y la
retribución económica es más ágil. “Anteriormente nos dedicábamos a sembrar solo maíz y
frijol, yo tenía un par de ganado lechero pero ahora que hemos visto la producción de
hortalizas nos ha rendido mejor y nos está ayudando a salir adelante”, expresó.
Pacheco asevera que de las ganancias obtenidas del primer macrotúnel junto con su
compañera de vida, Merlín del Carmen Segovia, tuvieron la idea de construir un segundo,
en el que sembraron tomate y proyectándose en un tercero para no dejar de producir en
ninguna época del año.
“Me siento sorprendida y motivada con el cultivo de hortalizas, me integré de lleno a las
actividades del ciclo de cultivo, post cosecha y comercialización” dijo Merlin Segovia.
COOPERATIVISMO
Poco a poco en la zona se fue viendo el éxito de la producción de hortalizas y por ende
mejores rendimientos; motivados por los resultados 27 pequeños productores conformaron
la Asociación Cooperativa de Producción Agropecuaria y Servicios Múltiples de
Responsabilidad Limitada (ACOPASHE de R.L), quienes iniciaron a partir del 2015 un
proceso de transición para la protección y manejo de cultivos hortícolas, asesorados
técnicamente por el Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal “Enrique
Álvarez Córdova” (CENTA).
Una de los mayores logros y éxito de este grupo ha sido la adopción de tecnologías como: el
establecimiento de 21 macrotúneles que han sido financiados con recursos propios y por el
proyecto CENTA/FANTEL para la producción de sus hortalizas, podas, desinfección del
suelo, distanciamientos, adopción de variedades, elaboración de abonos orgánicos, sistema
de producción escalonada y el uso eficiente de agua.
De acuerdo a los miembros de la cooperativa las expectativas son grandes y pretenden
seguir creciendo.
El Ministerio de Agricultura y Ganadería, a través de CENTA, continuará apoyando esta y
otras iniciativas emprendedoras para seguir elevando y fortaleciendo los niveles de
soberanía y seguridad alimentaria que el gobierno del presidente Salvador Sánchez Cerén
impulsa para el sector agropecuario del país.