La Alianza Evangelica de El Salvador, muy preocupada por el incremento de la violencia dentro de la familia, a nuestra población y nuestras autoridades expresamos:
1. Que condenamos este tipo de acciones las cuales son contrarias a la palabra de Dios, a la vida en familia y al respeto que toda persona merece independientemente de su condición.
2. Que las iglesias predicamos en contra de este flagelo social y seguiremos señalándolo como un mal al que todos debemos combatir.
3. Que las autoridades son las llamadas en primera instancia a enfocar esfuerzos y destinar recursos que combatan toda forma de violencia dentro de las familias. Nuestros gobernantes están especialmente llamados a modelar una vida privada congruente con nuestra legislación, sin encubrirse en ningún tipo de fuero.
Así mismo deseamos reiterar nuestra posición en los temas de presupuesto y endeudamiento:
No aprobamos que la totalidad de los recursos que recibe el estado sean presupuestados para gastarse. Esperamos ver la generación de políticas de ahorro y que cesen los nuevos endeudamientos.
La solución a nuestros problemas de recursos esta en no gastar mas de lo que ingresa.