El poderoso huracán Harvey amenaza con inundar Texas - Periódico EL Pais

El poderoso huracán Harvey amenaza con inundar Texas

El poderoso huracán Harvey amenaza con inundar Texas

Ante la perspectiva de inundaciones «devastadoras» que predicen los meteorólogos, las autoridades locales de Corpus Christi, donde viven unas 325.000 personas, recomendaron su evacuación. EFE/Archivo

Miami (EE.UU.), 25 ago (EFE).- El poderoso ciclón Harvey, de categoría 2, se aproxima a la costa central de Texas (EE.UU.) bajo la amenaza de «peligro extremo» que representa la marejada ciclónica, las intensas precipitaciones que arrastra y los vientos huracanados.

Harvey mantiene todo su potencial destructor de generar acumulaciones de lluvia de hasta tres pies de altura (91 centímetros), vientos de huracán de categoría 3 (entre 178 y 208 kilómetros por hora) y marejadas ciclónicas de hasta 12 pies (3,66 metros).

Un pronóstico que, alertaron los científicos del Centro Nacional de Huracanes (CNH) de EE.UU., con sede en Miami, apunta a Harvey como un «muy grave riesgo» y «amenaza para las vidas humanas», dijo a Efe Scott Stripling, meteorólogo de esta institución.

«La marejada ciclónica y los vientos de fuerza de huracán son nuestra mayor preocupación inicial» sobre Harvey, que, una vez que toque tierra, «durante días arrojará intensas lluvias con acumulaciones muy altas de agua a lo largo del centro y este de Texas», añadió Stripling.

Los meteorólogos del CNH prevén que Harvey se convierta en huracán de categoría 3 justo antes de tocar tierra esta noche en la costa central de Texas, en algún punto entre Port O’Connor y Matagorda Bay, una franja de unas treinta millas (48 kilómetros) al noreste de Corpus Christi.

El CNH ya advirtió hoy de las posibles «catastróficas inundaciones» que puede causar el ciclón Harvey una vez que su ojo desembarque en la costa central tejana.

Wilma fue el último huracán que golpeó territorio estadounidense como huracán mayor (categoría 3), cuando en octubre del año 2005 azotó la costa suroeste de Florida y atravesó la península, donde dejó daños por 16.800 millones de dólares y cinco víctimas mortales, para un total de 22 fallecidos.

Stripling reiteró la enorme preocupación de los meteorólogos por las «zonas críticas» de la costa de Texas más expuestas a la «marejada ciclónica con la subida del mar», lo que «exacerbará las inundaciones».

Se ha emitido una evacuación obligatoria en los siete condados de la costa de Texas desde Corpus Christi hacia el oeste hasta Galveston Island, que afecta a decenas de miles de residentes, con la advertencia de las autoridades de que «no se garantiza el rescate» de aquellos que decidan quedarse en sus hogares.

El aviso de evacuación voluntaria se concentró en las áreas de Corpus Christi y la península de Bolívar, donde su población recuerda las numerosas viviendas que fueron barridas por el huracán de categoría 2 Ike en 2008.

Ike tocó tierra sobre el extremo norte de la isla de Galveston en en la mañana del 13 de septiembre con vientos máximos de 110 millas por hora (177 kilómetros por hora) y generó devastadoras marejadas ciclónicas e inundaciones en la península de Bolívar y el oeste de Luisiana y oeste de Arkansas.

Un total de 22 personas perdieron la vida entonces y 34 fueron dadas por desaparecidas, con daños estimados en 19.300 millones de dólares.

En cuanto a Harvey, otra alarma entre los expertos es la previsión de que, tras tocar tierra, el sistema «se estanque» y quede estacionario arrojando copiosas lluvias durante días, lo que puede ocasionar graves inundaciones en Houston, la cuarta ciudad más poblada de Estados Unidos, y San Antonio.

Harvey mantiene en estos momentos poderosos vientos sostenidos de 175 kilómetros por hora y está a punto de convertirse en un huracán de categoría mayor.

En su última actualización, a las 15.00 GMT de hoy, el CNH indicó que Harvey se ubicaba a unas 100 millas (160 kilómetros) al sureste de Corpus Christi, ciudad con unos 325.000 habitantes en la costa central de Texas, y a 105 millas (170 kilómetros) al sureste de Port O’Connor, también en Texas.

Harvey se «regeneró» a partir de los remanentes de la tormenta tropical que se formó la semana pasada en aguas del Caribe y encontró en su avance numerosos factores favorables para su desarrollo, como una superficie marina de aguas cálidas, el aire calmo y la lenta velocidad de traslación.

Austin (EE.U.U), 25 ago (EFE).- Escuelas y playas cerradas, evacuaciones, fuerzas militares movilizadas y vuelos cancelados son algunas de las medidas adoptadas por los texanos en las últimas horas ante el temido ciclón Harvey, que se prevé llegue hoy con la fuerza destructora de un poderoso huracán.

Harvey siguió hoy fortaleciéndose mientras se aproxima a la costa central de Texas con vientos sostenidos de 110 millas por hora (175 km/h) y está a punto de convertirse en un huracán de categoría mayor, según el Centro Nacional de Huracanes (CNH), que ha advertido de las posibles «catastróficas inundaciones» que puede causar.

Estos avisos afectan a 1,4 millones de personas que residen en la costa sur del Golfo de México en Texas, mientras que otros 12 millones se encuentran bajo aviso de vientos de tormenta tropical, incluyendo las populosas ciudades de San Antonio y Houston.

Para tratar de evitar males mayores, las autoridades locales de esta zona del estado sureño se apresuraron a activar los protocolos de emergencia y cerraron el acceso al totalidad de las playas de la Isla del Padre, la zona costera más turística de Texas.

Además, los gobernantes de la ciudad litoral de Corpus Christi recomendaron en las últimas horas a sus ciudadanos que la evacúen y se desplacen a zonas del interior del estado.

En Corpus Christi, en la zona en la que se espera que el ciclón toque tierra esta noche o en la madrugada del sábado, ya se han reportado vientos de caso 80 kilómetros por hora, mientras que en algunas zonas las aguas han subido entre 30 y 60 centímetros.

La Alcaldía recomendó la evacuación especialmente a quienes viven en las zonas bajas, según apuntó en español la cuenta de Twitter de Corpus Christi, que tiene un 62 % de población hispana.

Con el fin de desalojar estas zonas, las autoridades habilitaron líneas de autobús para las personas que carezcan de vehículo propio para desplazarse hasta San Antonio, unos 225 kilómetros hacia el interior del estado.

Por su parte, el Distrito Escolar Independiente de Houston (HISD), el sistema escolar público más grande de Texas, decidió cancelar la actividad de todas las escuelas y oficinas administrativas «hasta próximo aviso».

El gobernador sureño, el republicano Greg Abbott, ya declaró el estado de emergencia de manera preventiva en treinta condados situados en la zona sureste de Texas y ordenó al Centro de Operaciones del Estado (SOC) elevar su nivel de preparación.

Asimismo, puso a disposición «todos y cada uno» de los recursos estatales para ayudar en los esfuerzos de preparación, rescate y recuperación por el paso del ciclón.

Abbott exigió además la activación de alrededor de 700 miembros de la Guardia Nacional del Ejército de Texas, la Guardia Nacional Aérea y la Guardia del Estado de Texas, que estarán a la espera de responder a las áreas afectadas en tareas de emergencia y rescate.

Los ayuntamientos y condados de la zona dónde se prevé que Harvey pase recomendaron a sus habitantes que llenen las despensas con comida y agua potable para las próximas 48 horas y repartieron miles de sacos de arena para controlar las inundaciones.

Las autoridades del condado de Hidalgo, a unos 150 kilómetros de la Isla del Padre, repartieron más de 50.000 bolsas de arena para proteger de las aguas las propiedades de sus residentes, según un comunicado publicado hoy.

Precisamente, varias aerolíneas han cancelado ya vuelos a los aeropuertos de Houston, Corpus Christi y Dallas-Fort Worth y han ofrecido a los pasajeros con reservas para este fin de semana reprogramar sus viajes debido a los previsibles efectos de Harvey.

La prensa local comparó Harvey con la tormenta tropical Allison, que arrasó la costa sureste de Texas en junio de 2001, provocando más de veinte muertos y casi siete mil millones de dólares en daños en el estado de la estrella solitaria.

Washington, 25 ago (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó hoy que vigila «de cerca» la llegada a suelo estadounidense del huracán Harvey, el cual se espera que toque tierra en las próximas horas en los estados de Texas y Luisiana.

«He hablado con @GovAbbott (el Gobernador Greg Abbott) de Texas y @LouisianaGov (el Gobernador de Luisiana, John) Edwards. Vigilando de cerca el desarrollo del #HuracánHarvey y aquí para ayudarlos en lo que sea necesario», escribió el mandatario en su cuenta de Twitter.

Asimismo, el presidente indicó más tarde, en otro comentario, que durante la mañana recibió un informe sobre el desarrollo del huracán por parte de varias agencias y asesores.

Trump fue informado por la secretaria en funciones del Departamento de Seguridad Nacional, Elaine Duke; el director de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias, Brok Long; su asistente en materia de Seguridad Nacional y Antiterrorismo, Thomas Bossert, y su jefe de gabinete, John Kelly.

El huracán de categoría 2 Harvey mantiene poderosos vientos sostenidos de 175 kilómetros por hora y está a punto de convertirse en un huracán de categoría mayor.

En su boletín de las 15.00 GMT de hoy, el Centro Nacional de Huracanes indicó que Harvey se ubicaba a unos 185 kilómetros al sureste de Corpus Christi, ciudad con unos 325.000 habitantes en la costa central de Texas, y a 195 kilómetros al sureste de Port O’Connor, también en Texas.

Harvey avanzaba en dirección noroeste con una velocidad de traslación de 17 kilómetros por hora.

Se espera que siga fortaleciéndose en las próximas horas y que llegue la próxima madrugada como huracán de categoría mayor (3, 4 o 5) a la costa de Texas, donde afectaría a millones de personas.

Las autoridades han ampliado el aviso de huracán (paso del sistema en 36 horas) y ahora se extiende desde Port Mansfield hasta la ciudad de Sargent (Texas), mientras que la vigilancia de huracán (paso en 48 horas) sigue activa desde el sur de Port Mansfield hasta la desembocadura del Río Grande.

Según un probable patrón de trayectoria, Harvey «tocará tierra en el medio de la costa de Texas esa noche o en la madrugada del sábado», para luego «serpentear» por el interior durante todo el fin de semana.

Estos avisos afectan a 1,4 millones de personas que residen en la costa sur del Golfo de México en Texas, mientras que otros 12 millones se encuentran bajo aviso de vientos de tormenta tropical, incluyendo las populosas ciudades de San Antonio y Houston.

Fuente: EFE

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