La Policía Nacional Civil del departamento de Santa Ana, celebró su día, durante los festejos patronales del municipio del mismo nombre.
Las actividades de la institución, iniciaron a las 5:30 de la mañana, con las tradicionales mañanitas a la excelsa patrona, en el atrio de catedral.
A las 7:30 de la mañana los elementos de la PNC participaron en una misa solemne en las instalaciones de la Diócesis de Santa Ana, para proceder al desfile que partió desde la Delegación de la PNC, sobre la 25 Calle Poniente, recorriendo la Avenida Independencia Sur y finalizando en Centro Histórico.
A las actividades se sumó el ministro de justicia y seguridad, Mauricio Ramírez Landaverde, quien reconoció la enorme labor que realizan los uniformados de azul.
Ocho unidades de la Policía dieron a conocer las labores que se realizan en cada una de ellas: STO, policía Rural, vehículos y cíclicas del 911, Tránsito, seguridad pública y prevención, entre otras.
El jefe de la Delegación de Santa Ana, subcomisionado Hugo Adiel Bonilla, explicó “todas las unidades que vimos desfilar son de la ciudad de Santa Ana, tratando de dar a conocer al público todas las especialidades que en esta delegación tenemos”.
El cierre del evento fue estuvo a cargo de las destrezas de K9Bruno y K9Bionda, quienes han sido entrenados para ser parte de la Sección Antinarcóticos.
En horas de la noche del mismo día, la nueva Reina, Isabel primera, recibió su corona, cetro y banda por manos de las autoridades policiales.
Trabajo de seguridad durante las fiestas Julianas
El jefe de la PNC, informó sobre el trabajo que se está ejecutando durante las fiestas Julianas, en los diferentes puntos de la ciudad morena, ya que este se encuentra marchando con éxito.
“En los dos circuitos de feria, tanto mecánica como Ganadera no hemos tenido ningún percance, en los diferentes que se han desarrollado hasta este día (jueves 19 de julio) no hay ningún problema, eso nos indica que a pesar que las personas están participando en todos los eventos, todo se ha hecho en orden” añadió Bonilla.
Por: Victoria Cabrera
