Con 72 votos, durante la Sesión Plenaria de este jueves, el Pleno Legislativo aprobó un Dictamen Recomendable al Ministro de Educación, en el sentido de crear la cátedra de Moral, Urbanidad y Cívica, “cuyo aprendizaje sistemático debe ser específico, añadiéndola al pensum académico e impartiéndola de manera obligatoria, por lo menos dos veces por semana, en todos los niveles educativos de los centros escolares, desde la educación parvulario hasta el bachillerato”.
Según el Recomendable, la Cátedra debería “ser ponderada como el resto de las asignaturas, para efecto de promoción con el propósito que la educación contribuya a una formación integral, fortaleciendo los valores morales y cívicos, los buenos hábitos, la disciplina, el sentido de pertenencia y la solidaridad, a fin de transformar positivamente la sociedad, propiciando de esta manera una convivencia pacífica en el interior de los hogares, comunidades, centros escolares y sociedad en general”.
Según informe presentado en su momento, en el Seno de la Comisión, por parte del Ex Viceministro de Educación, Dr. Eduardo Badía Serra, se indicó que en el Plan Educativo 2009 – 2014, “Vamos a la Escuela”, la enseñanza de la moralidad y del comportamiento cívico se enfoca de forma transversal dentro de la currícula de todos los niveles del Sistema Educativo Nacional, de forma tal que no se corresponde con una asignatura específica para su desarrollo, si no que se enfoca en cada una de las disciplinas, dentro de los contenidos correspondientes a las mismas.
El Ministerio de Educación, también ha sostenido que con dicha metodología se proyectó como alcance “inculcar en los educandos una cultura acorde con el respeto a las normas del comportamiento, valores cívicos y respeto a los Derechos Humanos para lograr una forma social y adecuada de convivencia dentro en un ambiente democrático, considerando que de esta manera se obtiene un resultado más positivo y efectivo”.
Sin embargo, los Diputados y Diputadas miembros de la Comisión de Cultura y Educación, dejando plasmada su preocupación ante el incremento del nivel delincuencial que ha alcanzado cifras alarmantes, y argumentan, se debe en gran medida a la pérdida de valores morales, cívicos, espirituales y de identidad en que la sociedad ha caído, han expresado de forma unánime que éstos se deben fortalecer, pero en todo caso será el Ministerio de Educación quien deberá analizar cuál es la metodología que resulta más eficaz.
En ese sentido, la Diputada Carmen Elena Figueroa, mantuvo que “en nombre del Grupo Parlamentario de ARENA, vamos a respaldar con nuestros votos este recomendable al Señor Ministro de Educación, para que atienda lo requerido, porque estamos seguros que este es un clamor de toda la población”, sin embargo, la apuesta es que “debe de crearse la cátedra de moral, cuyo aprendizaje debe ser específico, añadiéndola al pensum académico e impartiéndola de manera obligatoria y ponderada como todas las asignaturas”.
“Quiero sumarme en esta oportunidad para apoyar este Dictamen”, expresó el Diputado Arnoldo Marín, del Grupo Parlamentario PES, reforzando su argumento al expresar: “sabemos que en el área de Estudios Sociales de alguna manera se trata el tema, pero creemos que no es suficiente para lo que nuestra sociedad está viviendo. Cuando uno estudia las causas por qué vivimos con mucha delincuencia, esta es una de las causas: hemos dejado de recibir Urbanidad, Moral y Cívica como se daba en antaño”.
El Diputado Jaime Valdez, del Grupo Parlamentario del FMLN, expuso ante el Pleno que están acompañando el Dictamen, de tal forma que “las Autoridades Educativas evalúen la conveniencia de impartir en los Centros Educativos, en horas clases, materias como Moral y Cívica, nosotros compartimos la visión del Ministerio de Educación en la forma cómo se está impartiendo en este momento de forma transversal en el pensum académico”, y añadió que ante la formación humana y académica de las niñas, niños y jóvenes toda la sociedad juega un rol fundamental, no sólo la escuela: “no ayuda mucho que en los Centros Educativos se imparta esta materia, si la comunidad y la sociedad en su conjunto no tienen una actitud distinta para una formación integral de nuestros estudiantes, y me refiero a eso porque puede recibir ciertas enseñanzas en los Centros Escolares donde les enseñan valores, pero resulta que cuando el joven sale de la Escuela le contradicen la enseñanza de esos valores”.
Ivette Morales.