El Procurador para la Defensa de los Derechos Humanos, David Morales, rechaza los actos de violencia que siguen afectando los derechos de la población salvadoreña en distintos puntos del país, así como los recientes homicidios de elementos de la Policía Nacional Civil y trabajadores del transporte colectivo y las amenazas contra este sector por parte de grupos delictivos.
El defensor del pueblo considera que las diferentes modalidades de violencia atribuidas a grupos delictivos y de pandillas son acciones de violencia irracional que solo castigan a la población salvadoreña.
El Procurador Morales identifica que los grupos delictivos están en un esfuerzo por generar desestabilización, afectar la gobernabilidad y tener espacio para la realización de sus actividades ilícitas.
“No es aceptable desde ningún punto de vista otorgar legitimidad política a este tipo de grupos con modalidades de negociación o de diálogo”,puntualizó el Procurador en una conferencia de prensa realizada este lunes 27 de julio.
Desde la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos se considera que el Estado salvadoreño está haciendo su tarea al desplegar desde hace varios meses una actividad de respuesta que tiene mucha contundencia, ante la cual la PDDH incluso ha señalado a las autoridades de seguridad que se debe tener el cuidado de ejercer los controles debidos para que la respuesta legítima de la Policía no caiga en abusos.
El Procurador rechazó tajantemente los análisis que pretenden homologar la actual violencia de pandillas y del crimen organizado, con el escenario de guerra civil acaecido en la década de los años ochenta. Son afirmaciones que carecen de “sustento en la realidad histórica” y que buscan otorgar “legitimidad política” a grupos delictivos, lo cual es inaceptable.
El titular de la PDDH ha insistido que la grave situación de violencia delictiva que enfrenta la población salvadoreña se aborde con una política integral que tenga al centro la prevención y la atención a las víctimas y sus familias.