El Padre Walter Guerra fue el encargado de oficiar la misa de las bodas de plata sacerdotales del Padre Comito
Con mucha alegría y religiosidad, el Padre Gerónimo Morán, párroco de la Iglesia San Lorenzo de
Santa Ana celebró sus 25 años de servicio pastoral, tiempo durante el cual el sacerdote ha servido
en las parroquias de Coatepeque, Candelaria de la Frontera, Cara Sucia, Texistepeque y desde
hace cuatro años está al frente de la Parroquia San Lorenzo.
El “Padre Chomito” como es cariñosamente conocido por la congregación, celebró sus bodas
de plata sacerdotal en comunión con la iglesia, a quien agradeció por el apoyo que le ha dado
durante estos años, “25 años de amar profundamente, me siento feliz gozoso” dijo el sacerdote.
La misa fue oficiada por el Sacerdote Walter Guerra, quien fue el encargado de hacer llegar al
padre Gerónimo al Seminario en el año 1974, para que el 22 de agosto de 1987 fuera ordenado
Sacerdote, “Yo no le pongo límite a la providencia de lo que me quiera dar, estoy con más energía
hoy que cuando me ordené de eso estoy seguro” dijo el religioso después de 25 años de aquella
importante fecha.
Durante su sermón el Padre Guerra recordó el momento en que Gerónimo Morán inició sus
primeros pasos al servicio de Dios y lo describió como “un excelente cipote y un verdadero artista”
dijo.
En la misa estuvieron presentes además los sacerdotes, David Guardado, Franciso Morán y
Reino de Jesús Morán, invitados de honor ya que ellos también celebraron sus bodas de plata
sacerdotales, “Nosotros somos originarios de una comunidad muy vibrante en la parroquia de
Coatepeque en su momento” dijo el párroco de San Lorenzo.
Bodas múltiples
La celebración fue aprovechada para llevar a cabo la unión matrimonial de 12 parejas, quienes
decidieron casarse en la Parroquia San Lorenzo ante sus familiares, amigos y demás feligreses de la
parroquia.
Don Roberto Santelís y doña Cruz Lira llevan 40 años de matrimonio civil, sin embargo,
finalmente unieron sus vidas de forma espiritual ante Dios Todopoderoso, “estoy muy felíz, es un
acontecimiento que estábamos esperando desde hace muchos años, uno se dedica a hacer cosas
materiales y se descuida de lo espiritual” comentó don Roberto.
También el padre Guerra tuvo palabras para las parejas que se unieron en lazo matrimonial, “En
nuestras manos están las nuevas generaciones, tenemos que generar espacios para que los
jóvenes tengan un lugar dónde fortalecer su fe” pidió el sacerdote.
