El fuego le consumió la piel de la mitad de su hocico, parte de su pelaje, una oreja, el contorno de sus ojos y carbonizó sus plantares, al punto que perdió la garra que le permite comer o defenderse de otros depredadores.
El mamífero fue rescatado la noche del pasado 23 de marzo gracias a una alerta ciudadana, donde intervinieron los agentes de la División de Medio Ambiente de la Policía Nacional Civil (PNC), quienes la trasladaron a la clínica veterinaria del MARN.
Su estado es crítico. Las almohadillas de sus patas tienen la carne viva. La veterinaria Kattia Gómez explicó que el estado de salud del animal es bastante delicado y su pronóstico es reservado por la gravedad de sus lesiones, sin embargo, se está haciendo el mayor esfuerzo por salvarlo.
“Se le está suministrando una dieta artificial ya que en las condiciones que se encuentra no puede buscar termitas u otro tipo de alimentos. Ha perdido la garra principal de una de sus extremidades delanteras, la cual posiblemente vuelva a crecer; de no ser así podría sobrevivir sin ella gracias a sus garras secundarias”, comentó la médica. La batalla es que logre sobrevivir la curación en cautiverio, que es estresante para ellos, y eso nos juega en contra al rescatar vida silvestre, añadió.
Desde el pasado miércoles 20 de marzo, la Dirección de Protección Civil emitió alerta verde a nivel nacional por peligro de incendios forestales, debido al incremento que estos han tenido en los últimos días producto de la estación seca del año, en la cual las temperaturas tienden a incrementar.
El MARN hace un llamado a la conciencia de la población, ya que la actividad humana es la principal causa de incendios forestales. Evite arrojar colillas de cigarro, quemar maleza seca, encender fogatas en lugares boscosos, ya que estas actividades combinadas con los fuertes vientos de la época contribuyen a la propagación del fuego hasta alcanzar grandes proporciones donde humanos y vida silvestre se ven gravemente amenazados.