Santísima Virgen María, que habéis sido
concebida sin pecado, os elijo hoy por Señora
y dueña de esta casa y os pido por vuestra
Inmaculada Concepción, os dignéis preservarla
de la peste, del fuego, del agua, del rayo, de los
Terremotos, de los ladrones, de los impíos, de
los bombardeos y de los peligros de la guerra.
Bendecid y proteged a las personas que habitan,
que vivirán en ella y concededles la gracia de
evitar el pecado y todas las demás desgracias
y accidentes.
¡Oh María concebida sin pecado, rogad por
nosotros que recurrimos a vos!
200 días de indulgencia
Las casas donde esta oración ha sido
rezada delante de una imagen de la Virgen
María, durante las guerras de la Vendeé
(Francia) han sido preservadas.