17 de noviembre, 2015 —
El mundo debe unirse para derrotar a los grupos terroristas, enjuiciar a los responsables de atrocidades y romper el círculo vicioso de la radicalización, dijo hoy el Secretario General de la ONU.
Ban Ki-moon participó en el debate ministerial que celebra el Consejo de Seguridad de la ONU sobre la seguridad, el desarrollo y las raíces de los conflictos.
En su discurso, Ban se refirió a los atentados recientes en Beirut, Bagdad y París, así como a la presunta bomba que derribó un avión ruso en Egipto, y alertó de la creciente amenaza que supone Daesh.
Dijo que la respuesta a este tipo de actos injustificables debe combinar las medidas de seguridad con la prevención de las causas, entre las que citó la mala gobernanza, la injusticia y la exclusión.
En este contexto, Ban subrayó que dicha respuesta debe ajustarse al estado de derecho y evitar escalar aún más las tensiones.
“Estoy especialmente preocupado por las represalias o discriminación contra los musulmanes, sobre todo los musulmanes refugiados y migrantes. Esas actitudes sólo exacerbarán la alienación que alimenta el terrorismo”, advirtió.
Recordó que los conflictos y la violencia extremista a menudo tienen su raíz en la exclusión, la inequidad, el mal manejo de los recursos naturales, la corrupción, la opresión, las fallas de los gobiernos y la frustración derivada de la falta de empleos y oportunidades.
El titular de la ONU afirmó que las respuestas hasta ahora no han estado a la altura de estas realidades y pugnó por implementar estrategias que integren la paz, el desarrollo y los derechos humanos.
En este sentido, consideró que las agendas de prevención del terrorismo deberían incluir cuatro puntos: el desarrollo incluyente, la promoción y respeto de los derechos humanos, la integración de todos los actores del desarrollo y el financiamiento adecuado.
“Los costos humanos de nuestras fallas se ven en demasiados lugares”, apuntó Ban, y llamó a echar mano de las herramientas para corregirlas.