Obama reitera su postura de 1967, dos estados para dos pueblos - Periódico EL Pais

Obama reitera su postura de 1967, dos estados para dos pueblos

  • Obama: las líneas de 1967 son “una formula conocida… para una generación”
  • El presidente declaró “no podemos esperar otra década…para alcanzar la paz”
  • Citas claves del discurso de Obama

Ante una audiencia de más de diez mil activistas pro-israelíes, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, trató de aclarar los comentarios controversiales que realizó el jueves (20 de mayo) reiterando la llamada para la creación de un Estado Palestino soberano y desmilitarizado, basado en las líneas de 1967 con intercambios de tierra mutuamente aceptados.

Vea aquí el discurso completo del presidente Obama

“Eso fue lo que dije. Ahora, fue mi referencia a las líneas de 1967 con los intercambios mutuamente acordados que recibieron la mayor parte de la atención. Y como mi posición ha sido malinterpretada varias veces, permítanme reafirmar lo que “las líneas mutuamente acordadas de 1967” significan. Por definición, significa- que los propios partidos- israelíes y palestinos- negociaran una frontera que es diferente a la que existía el 4 de junio de 1967.”

El presidente Obama añadió “es una formula bien conocida para todos aquellos que han trabajado en este tema por una generación. Permite que ambas partes tomen en cuenta los cambios que han ocurrido en los últimos cuarenta años, incluyendo las nuevas realidades demográficas sobre el terreno y las necesidades de ambos lados. El objetivo final son dos estados para dos pueblos. Israel como un Estado Judío y la patria del pueblo judío y el Estado de Palestina como la patria de el pueblo palestino, cada estado disfrutando de la libre determinación, reconocimiento mutuo y paz.”

El día ayer (21 de mayo), tras la reunión con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, el PM israelí hizo saber que su posición era igualmente clara, diciendo que las fronteras de 1967 eran “indefendibles” y esto no pasaría.

La reiteración de la posición de Obama el domingo (22 de mayo) fue recibida en silencio y con abucheos silenciosos, en contraste con el resto de su discurso de 25 minutos en el cual el público aplaudió, y a veces le brindo al presidente una ovación de pie.

En su discurso, Obama se centro en:

  • La amenaza que un Irán nuclear significaría para Israel. “Seguimos comprometidos para evitar que Irán adquiera armas nucleares,” Obama dijo.
  • Los cambios recientes del conflicto palestino. “El acuerdo reciente entre Al Fatah y Hamás posee un obstáculo inmenso para la paz,” Obama declaró. “No se puede esperar que ningún país negocie con una organización terrorista que ha jurado su destrucción”.
  • El rol cambiante de la tecnología en el conflicto árabe-israelí, el presidente denotó que las negociaciones no solo se tratan de los líderes hablando con los líderes, y que “millones de ciudadanos árabes necesitan tener una mejor esperanza hacia el futuro”.
  • El lazo inquebrantable entre los Estados Unidos e Israel. “En palabras y en hechos, hemos sido firmes en nuestro apoyo a la seguridad de Israel”, el presidente declaró.
  • El compromiso de los Estados Unidos de defender a Israel cuando otros buscan deslegitimar al Estado Judío, dijo Obama. “La existencia de Israel no debe de ser tema de debate, y “los esfuerzos por socavar la legitimidad de Israel solo lograrán encontrar la posición inamovible de los Estados Unidos”.

El presidente Obama, y el primer ministro Netanyahu, acordaron el viernes (20 de mayo) que Hamás, respaldado por Irán, no puede tomar parte en las conversaciones de paz israelo-palestinas, ya que Hamás es una organización terrorista que no acepta la existencia del Estado Judío.

Después de casi tres horas de conversaciones en la Casa Blanca, ambos líderes admitieron que hay ciertas diferencias entre sus visiones, pero reafirmaron la inquebrantable alianza y la profunda y prolongada amistad entre ambos países.

Después de casi tres horas de conversaciones en la Casa Blanca, ambos líderes admitieron que hay ciertas diferencias entre sus visiones, pero reafirmaron la inquebrantable alianza y la profunda y prolongada amistad entre ambos países.

“En lo que estamos completamente de acuerdo es que una paz verdadera solamente podrá ocurrir si la resolución definitiva permite a Israel defenderse en contra de las amenazas,” dijo Obama. “La seguridad de Israel seguirá siendo primordial en las evaluaciones de los EE.UU. en cualquier acuerdo de paz futuro.”

Refiriéndose a la organización islámica fundamentalista Hamás, que controla la Franja de Gaza y utiliza ese territorio como una plataforma de lanzamiento de cohetes contra civiles israelíes, Obama dijo que no se puede esperar que Israel negocie con una parte que se niega a reconocer su derecho a existir.

Hamás firmó recientemente un acuerdo con el partido Al Fatah del presidente palestino, Mahmoud Abbas, para formar un gobierno de unidad que ha planteado serias dudas respecto a la sinceridad de Abbas como interlocutor para la paz.

“Los palestinos tendrán que responder a algunas preguntas muy difíciles respecto a este acuerdo concertado entre Al Fatah y Hamás. Hamás es una organización que ha recurrido al terror, que se ha negado a reconocer el derecho de Israel a existir. No es un interlocutor para un proceso de paz significativo o realista,” afirmó Obama.

Obama pronunció un importante discurso sobre el Medio Oriente el jueves pasado (19 de mayo). La mayoría de los medios de comunicación se centraron en su declaración de que un Estado Palestino futuro deberá estar basado en las líneas de 1967 con intercambios de territorio. Algunos analistas interpretaron esto como un importante cambio en la política de Estados Unidos, mientras otros sostuvieron que hay pocas novedades en la formulación.

Netanyahu declaró que Israel está dispuesto a hacer “compromisos generosos” por la paz, pero no está dispuesto a regresar a las líneas de 1967 que son indefendibles. Además, el PM israelí sostuvo que los palestinos que huyeron en 1948 y sus descendientes podrán hallar un hogar en un futuro Estado Palestino, pero no en Israel. “Eso no ocurrirá,” dijo.

El PM, que dará un discurso ante el Congreso norteamericano el próximo martes (24 de mayo), afirmó que Israel desea la paz, pero ésta debe basarse en la realidad y no en ilusiones.

“Israel quiere paz, yo quiero paz. Lo que todos queremos es una paz que sea genuina, que perdure,” afirmó.

Netanyahu reiteró que Israel no negociará con un gobierno palestino que incluya a Hamás, al que describió como “el equivalente palestino de Al Qaeda.”

Dirigiéndose a Obama, dijo, “Hamás acaba de atacarlo a usted, Sr. Presidente, y a los Estados Unidos, por librar al mundo de bin Laden.”

Netanyahu sostuvo que Abbas debe elegir entre mantener su pacto con Hamás o hacer la paz con Israel.

Citas claves del discurso de Obama ante la plenaria de AIPAC, 22 de Mayo de 2011, Washington DC.

No había nada particularmente original en mi propuesta, este marco básico para las negociaciones ha sido la base para las discusiones entre ambas partes, incluidas las administraciones estadounidenses en el pasado. Pero, como se han planteado preguntas, permítanme repetir lo que en realidad dije el jueves.

Yo dije que los Estados Unidos creen que las negociaciones deben de resultar en dos estados, con fronteras palestinas permanentes con Israel, Jordania y Egipto, y unas fronteras israelíes permanentes con Palestina. Las fronteras de Israel y Palestina deben de estar basadas en las líneas de 1967 con intercambios mutuamente aceptados, de modo que las fronteras seguras y reconocidas sean establecidas por ambos estados. El pueblo palestino debe de tener el derecho a gobernarse por si mismo, y alcanzar su potencial, en un estado soberano y contiguo.

En cuanto a la seguridad, cada estado tiene el derecho a la legítima defensa, e Israel debe de ser capaz de defenderse a sí mismo, ante cualquier amenaza. Las provisiones deben de ser lo suficientemente robustas para prevenir el resurgimiento del terrorismo, detener la infiltración de armas, y proveer una seguridad eficaz en las fronteras.

La retirada total y por etapas de las fuerzas militares israelíes se debe dar de manera coordinada, con la asunción de responsabilidad de la seguridad palestina en un estado soberano y no militarizado. La duración de esta transición será acordada, y la eficacia de las medidas de seguridad debe de ser demostrada.

Eso fue lo que dije. Ahora, fue mi referencia a las líneas de 1967 con los intercambios mutuamente acordados que recibieron la mayor parte de la atención. Y como mi posición ha sido malinterpretada varias veces, permítanme reafirmar lo que “las líneas mutuamente acordadas de 1967” significan.

Por definición, significa- que los propios partidos- israelíes y palestinos- negociaran una frontera que es diferente a la que existía el 4 de junio de 1967. Es una formula bien conocida para todos aquellos que han trabajado en este tema por una generación. Permite que ambas partes tomen en cuenta los cambios que han ocurrido en los últimos cuarenta años, incluyendo las nuevas realidades demográficas sobre el terreno y las necesidades de ambos lados. El objetivo final son dos estados para dos pueblos. Israel como un Estado Judío y la patria del pueblo judío y el Estado de Palestina como la patria de el pueblo palestino, cada estado disfrutando de la libre determinación, reconocimiento mutuo y paz.

Si existe alguna controversia, entonces, no se basa en lo esencial, Lo que yo hice el jueves, fue decir públicamente lo que ya ha sido reconocido en privado desde hace mucho tiempo. Lo he hecho porque no podemos darnos el lujo de esperar otra década, u otras dos décadas, u otras tres décadas para lograr la paz. El mundo se está moviendo demasiado rápido. Los extraordinarios desafíos que Israel enfrenta solo crecerán. El retraso pondrá en peligro la seguridad de Israel y la paz que el pueblo israelí merece.

Se que algunos de ustedes estarán en desacuerdo con esta evaluación. Yo respeto eso. Y como ciudadanos americanos y amigos de Israel, yo sé que podremos tener esta discusión.

Ultimadamente, sin embargo, es el derecho y la responsabilidad del gobierno israelí de tomar las decisiones difíciles que son necesarias para proteger al estado judío y democrático para el que tantas generaciones se han sacrificado. Y, como un amigo de Israel, yo estoy comprometido ha hacer mi parte para asegurarme que esta meta sea realizada, al no solo llamar a Israel, sino a los palestinos, a los Estados Árabes, y a la comunidad internacional para unirse a nosotros en este esfuerzo. Porque, la carga de hacer decisiones difíciles no debe de recaer únicamente en Israel.

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