Noreste de EE.UU. espera la "tormenta de nieve del siglo - Periódico EL Pais

Noreste de EE.UU. espera la «tormenta de nieve del siglo

Una ventisca azota el noreste de Estados Unidos. Millones de personas se preparan para la llegada de la «tormenta de nieve del siglo», que amenaza con castigar a afectados por «Sandy».

Una ventisca empezó a azotar el viernes el noreste de Estados Unidos, reduciendo la semana laboral para millones de personas que temían quedarse atrapadas en las carreteras. Autoridades como los alcaldes de Boston o Nueva York, el mediático Michael Bloomberg, urgieron a los residentes a permanecer en casa. Los gobernadores de Massachusetts, Rhode Island y Connecticut declararon estado de emergencia y emitieron prohibiciones sobre el tráfico en la tarde del viernes.

Es la primera vez que se prohíbe la circulación por una tormenta de nieve desde 1978, destacó The New York Times al describir la magnitud de la tormenta que se avecina. «Nemo», como ha llamado a esta tormenta de nieve el canal meteorológico Weather Channel, podría traer vientos de hasta 120 kilómetros por hora que amenazan con afectar a aquellas regiones que a finales de octubre se vieron devastadas por el paso de «Sandy», el huracán devenido en tormenta tropical que causó multimillonarios daños materiales y más de cien muertos sólo en Estados Unidos.

La «histórica» tormenta -los medios no escatiman en destacar su fuerza y alertar de su posible impacto- ha provocado ya la cancelación de miles de vuelos hacia el noreste del país, afectando a unos 60 aeropuertos, según la cadena CNN. También se decretó el fin temprano de otras rutas de transporte como los trenes desde Nueva York hacia el norte.

Funcionarios de toda la región cerraron escuelas y más de 3.000 vuelos fueron cancelados. Varios miles de usuarios se quedaron sin energía eléctrica en Nueva Jersey y hacia el sur, aunque las autoridades dijeron que el número posiblemente subirá a medida que la tormenta y los vientos se vayan intensificando. Se esperaba que la tormenta alcanzara su punto álgido en la madrugada de este sábado, aunque ya desde la mañana empezaron a caer los primeros copos de nieve en Boston o hasta en un Nueva York, que empezaba ya a teñirse de blanco.

Las autoridades locales acudieron a los medios públicos para alertar de la seriedad de la situación, pidiendo precaución a los residentes. Con todo, Bloomberg entre otros aseguró que su Nueva York está bien preparada para la llegada de «Nemo”. En la ciudad, que aun no se recuperó totalmente de los efectos del devastador huracán «Sandy» en octubre, ya se han esparcido 250.000 toneladas de sal y funcionarios dijeron que habían equipado a 1.800 camiones del Departamento de Salud con palas de nieve, preparados para ser desplegados.

Como suele suceder ante amenazas naturales de este tipo, largas filas se formaron desde temprano ante gasolineras y supermercados. «Esto es un circo, las estanterías están vacías», se lamentaba Elizabeth Fraser, de la ciudad de Reading, en Massachusetts, ante la emisora local WHDH. «Creo que me he llevado las últimas botellas de agua que había», señaló. Según los reportes, en Connecticut algunas de las gasolineras ya se habían quedado sin suministros.

rml (dpa, reuters)

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